Este lunes el Gobierno central ha informado de que han conseguido adquirir 14 toneladas de material sanitarios procedentes de China, para poder hacer frente de esta manera a la expansión del coronavirus, que acumula 7.300 muertes y más de 85.000 contagios.

Según ha informado la ministra de Defensa, Margarita Robles, esperan de esta manera “poder abastecer en una parte muy importante del material sanitario que se necesita”. Asimismo, ha señalado que la misión de aprovisionamiento comenzó el sábado pasado y se ha desarrollado en 32 horas. “En ese tiempo, salieron, cargaron y han vuelto a Torrejón”, ha apuntado.

Por su parte, el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Ángel Villarroya, ha detallado que el avión usado ha sido el A400M –la mayor aeronave de carga de las Fuerzas Armadas españolas- y ha transportado un millón de test rápidos para la detección de la Covid-19, mascarillas, EPIs y material de protección que será gestionado por el Ministerio de Sanidad.

Una operación que es un bálsamo para la Comunidad de Madrid, región más afectada por el coronavirus y donde la Sanidad está al borde del colapso. De esta manera, los hospitales madrileños podrán hacer uso de este material sanitario que tantos días llevan demandando. Una demora en la que ha contribuido el patinazo en seco de la presidenta de la región, la popular Isabel Díaz Ayuso, quien hace ocho días anunció la llegada inminente desde China –entre 24 y 48 horas después- de dos aviones cargados de mascarillas, respiradores y batas para los distintos centros de la capital. Para ello, el Ejecutivo regional aprobó un gasto por procedimiento urgente de 23,3 millones de euros.

Sin embargo, ocho días después, no hay ningún rastro de esos aviones prometidos por el gobierno madrileño, y nadie sabe nade sobre ellos. Nadie menos la propia Ayuso, quien este lunes afirmaba en una entrevista concedida a El Confidencial que estaba esperando a que estas aeronaves llegaran a la Comunidad para explicar “lo que ha pasado. “Cuando aterricen, esté tranquila y me asegure que todo llega a los hospitales, lo explicaré”, ha sostenido la dirigente popular.

“Todas las mañanas hay que llevar por adelantado, mínimo, la mitad del dinero. Y, claro, las administraciones compramos con dinero público y hay que cumplir con las restricciones de la burocracia europea y española”, se ha justificado la presidenta madrileña.