El Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos ha acordado junto a los sindicatos y la patronal subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 950 euros este año. Fue el pasado miércoles cuando la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, los secretarios generales de CCOO y UGT y los presidentes de CEOE y Cepyme lo anunciaron.

Parece que esta medida no ha contentado a todos ya que, en Andalucía, el Consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta, Rogelio Velasco, ha mostrado su rechazo para implantarlo en la Comunidad Autónoma: “La subida del Salario Mínimo Interprofesional anunciada desde La Moncloa es absorbible en regiones desarrolladas y el sector industrial. En regiones menos industrializadas y en el sector servicios y agricultura difícilmente las empresas podrán asumir esta subida, lo que deteriorará la creación de empleo”.

Estas palabras del consejero han causado un gran revuelo y un gran número de críticas. Entre ellas las del secretario de Relaciones Institucionales del PSOA-A, Francisco Javier Conejo: “Así defiende el consejero de economía del Gobierno de derechas de Andalucía a los trabajadores. Se posiciona en contra de la subida del salario mínimo pactada por el Gobierno progresista de España con empresarios y sindicatos. El Gobierno de Juanma Moreno solo defiende a los que más tienen”.

Por su parte, el portavoz adjunto del PP-A en el Parlamento, José Ramón Carmona, considera que las consecuencias de la medida serán que el Gobierno de Pedro Sánchez “va a freír a impuestos a los andaluces y a los españoles”. Esto ha sido un motivo más de discrepancias entre miembros del Ejecutivo andaluz, ya que el vicepresidente, Juan Marín considera esta medida como una “noticia positiva”, que demuestra que se puede llegar a consensos. El vicepresidente admitió que hay comunidades autónomas con una renta más baja a las que la medida puede perjudicar en materia de empleo, pero añadió: “Creo que hay que esperar, pero en cualquier caso considero que es una noticia positiva”.