¿Nuevo pasito de Juan Marín, vicepresidente de la Junta de Andalucía y presidente de Cs en la Comunidad, alejándose un poco más de su socio en el Gobierno andaluz? Días atrás marcó claramente distancias con el PP a propósito de la implantación de la censura de las familias en las escuelas exigida por Vox y ayer lo hizo en relación a la subida por el Gobierno de España del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 950 euros.

Para Marín, el incremento del SMI en el 2020 es una "noticia positiva", que "demuestra" que se puede llegar a consensos. El vicepresidente admitió que hay comunidades autónomas con una renta más baja a las que la medida puede perjudicar en materia de empleo, pero añadió: "Creo que hay que esperar, pero en cualquier caso considero que es una noticia positiva".

Muy distinta es la posición oficial del PP, que ayer verbalizó el portavoz adjunto del PP-A en el Parlamento, José Ramón Carmona, para quien la consecuencia de la medida será que el Gobierno de Pedro Sánchez “va a freír a impuestos a los andaluces y a los españoles”, una presión fiscal que en su opinión anulará la mejora salarial anunciada.

Carmona argumentó así sus reproches: "Desde que ha llegado Sánchez las personas asalariadas, también las que cobran el SMI, se empobrecen porque ha subido la bombona un 5%, no se ha reducido la factura de la luz cuando se podía haber hecho, ha subido el gasoil, se han disparado los alquileres de vivienda o también sube el coste del transporte público".

La posición crítica del PP está, por cierto, más cercana a la del consejero de Economía de la Junta, Rogelio Velasco (Cs) que a la del vicepresidente.