La mujer de Alberto Núñez Feijóo, Eva Cárdenas, no tendría derecho a la concesión transitoria que ha pedido para poder disfrutar 30 años más de su “mansión ilegal” -así la define el presidente de Pladesemapesga, Miguel Delgado-, tal y como ha podido conocer ElPlural.com después de consultar con voces conocedoras de la materia.
El tiempo, pieza clave en la petición de Eva Cárdenas
El tema es más complejo de lo que parece. La clave se encuentra en el tipo de terreno y, como suele ocurrir en estos casos, en el paso del tiempo. Sabiendo esto, hay que tener en cuenta que para tener derecho a este privilegio el deslinde de la zona debería haber cambiado, algo que, parece, no se ha producido.
De hecho, sería anterior a 2007, año en el que la propiedad perdió una concesión preexistente para el uso del terreno y en el que, supuestamente, se aprobó el deslinde que establece que el área entre el chalé de la propietaria de Niebla Azul y el mar era de dominio público.
Sin embargo, hay voces que apuntan a que ese nuevo deslinde va en la línea del anterior, fechado en el siglo pasado, anterior a 2007, por lo tanto. En este sentido, cabe recordar que el inmueble se construyó en 1946 a pie de arenal, y que no es hasta 2019 cuando Cárdenas lo adquiere, efectuando obras en él.

“Si el deslinde es anterior al de 2007, no tiene derecho a la concesión (…) Cuando hay un cambio de deslinde sí que tiene derecho a 30 años más otros 30; 60 en total”, explican a este periódico, indicando que “en este caso no sería así salvo que se demuestre lo contrario”, lo cual no ha pasado.
“Cabe la posibilidad de que el anterior propietario tuviera una concesión más antigua, porque ahí hay una obra y un muro, y si eso está en dominio público necesitaría una concesión, pero se entiende que el plazo de dicha concesión se ha cumplido desde hace tiempo”, emiten personas expertas en la materia.
En lo que respecta al muro, de 210 metros cuadrados, exponen a este periódico que hay seis metros que siempre deben quedar libres para el paso público, y que podrían encontrarse en dominio público o encontrarse en la parte de fuera, en cuyo caso sería propiedad privada. “(Pero) el muro es muy grande, y no tendría que estar porque impide el tránsito, ya sea por dominio público o por servidumbre de paso”, acentúan.
Solicitud de la mujer de Feijóo
Hace unas semanas, la también exdirectiva de Zara Home elevaba una petición pública para que se le otorgue una concesión del terreno en el que se localiza el chalet para poder disfrutar de la zona durante 30 años más.
La propiedad de la esposa de Feijóo era una antigua edificación cuyo jardín salía directamente a la playa a través de una pequeña puerta azul, y hay que destacar que este privilegio estaba legalizado hasta el año mencionado bajo régimen de concesión; no así, sin embargo, en el instante en el que adquirió la vivienda (2019). No obstante, Cárdenas pretende mantener ese derecho, a menos, durante tres décadas más desde el momento en el que se aprobó la normativa.
El tiempo se cuenta de este modo porque oficialmente fue en 2007 cuando se aprueba el deslinde del dominio público marírimo-terrestre y pierde una concesión preexistente para el uso del terreno. En cualquier caso, en el supuesto de que el objetivo de Cárdenas se cumple, disfrutaría de una vivienda con playa privada hasta 2037.
El presidente de Pladesemapesga, el primero que puso pie en pared contra la vivienda de Cárdenas, dijo también en declaraciones a ElPlural.com que la petición de la propietaria “no tiene cabida, porque la ordenanza está caducada”. “En el peor de los casos, la persona que vendió el terreno lo hizo sin la concesión”, señala Delgado. “Eso es terreno público, se pongan como se pongan”, añade.
La parte de la vivienda que podría derribarse
El terreno polémico sobre la vivienda de Cárdenas se refiere al muro mencionado anteriormente, de 210 metros cuadrados que, en realidad, son de propiedad pública pero que ahora mismo están siendo utilizados por la mujer del político.
La situación la ha denunciado el PSOE a nivel nacional y regional. De hecho, la diputada de los socialistas gallegos Paloma Castro grabó un vídeo en los aledaños para denunciar el escenario. “La familia Feijóo pretende usar durante 30 años más 210 metros cuadrados de uso público para ampliar su jardín y tener acceso exclusivo a la playa”, contaba desde el mirador de A Masandía, que iba a “ser ampliado”, pero que se encuentra cortado por el muro vertical en el que se respalda la política para la grabación.
“¿Qué pasaría si este privilegio lo ostentase un cargo socialista o su consorte? La respuesta es fácil: el abogado de Manos Limpias estaría, por cierto asalariado del PP, redactando una denuncia, y Miguel Delgado habría salido públicamente denunciando un trato privilegiado injusto”, relata.
Versión de Eva Cárdenas
De acuerdo con lo solicitado por el representante legal de Eva Cárdenas, se recoge su versión y se parafrasea lo que piden que se publique como rectificación:
"Que la llamada (por su principal detractor) "mansión ilegal" no ha sido declarada así ni por sentencia judicial firme ni por resolución administrativa, ni consta incoado ningún procedimiento judicial al respecto; que su construcción es anterior a su adquisición por parte de Dña Eva Cárdenas Botas, cumple con la normativa que le es de aplicación, que el muro no ha sido edificado por Dña Eva Cárdenas, que se ha limitado a la conservación del mismo; que la dificultad del acceso a la playa no le es imputable a Dña Eva Cárdenas, sino a los dos tramos rocosos que hay a su lado y que no es una "playa privada" y que el cartel que prohíbe el paso y las boyas han sido instaladas por Costas por el mal estado del muro".