La guerra dialéctica entre la Xunta de Galicia y Moncloa, con el delegado del Gobierno en la región, Pedro Blanco, en el papel de portavoz del ejecutivo de Pedro Sánchez, no ha dejado de estar presente en los últimos meses. El último -o penúltimo- episodio tiene que ver con las ayudas al alquiler, que a la vista de los mensajes que reciben los jóvenes que debían recibirlas, se quedarán con las ganas por falta de presupuesto.

Desde el equipo de Alfonso Rueda se responsabiliza al ejecutivo presidido por Sánchez de este hecho, mientras que la respuesta del delegado del Gobierno es que dejen de quejarse y aporten dinero desde la comunidad autónoma.

Tal vez como una especie de reconocimiento a este problema, la Xunta se afana en situar la vivienda pública como una de las prioridades para este mandato, después de muchos años sin hacerle caso, a la vista de los número que arroja esta materia en la región.

Sin embargo, no es la vivienda el único ámbito olvidado por el PP gallego, según denunció la diputada del Bloque Nacionalista Galego, Noa Presas.

En concreto, a su juicio, las políticas económicas de los 'populares' tienen repercusiones claras en los servicios públicos que presta la Xunta en materias tan importantes como la educación y la sanidad. Para Presas, "lejos de la pose de rigor” que el PPdeG busca, su acción de gobierno pasa por la “falta de planificación” y, lo que es más grave, la “mala gestión de los recursos y el oscurantismo”.

Relacionado El Consello Económico e Social deja en muy mal lugar el denominado “milagro económico” de Feijóo en Galicia

Para los nacionalistas, esta manera de gestionar tiene consecuencias negativas para el conjunto de Galicia que se materializan en la pérdida de “recursos y oportunidades”, tal y como indicó la parlamentaria autonómica y que esta legislatura es también portavoz de Hacienda y Función Pública del Gobierno alternativo que la líder del Bloque, Ana Pontón, presentó la semana pasada.

Noa Presas se centró en la nula capacidad de Rueda y su equipo a la hora de captar recursos. Los nacionalistas acusaron al Partido Popular y al recién elegido presidente de la Xunta de no pelear por un sistema de financiación acorde a las necesidades de la región. Se remontaron a la época de cuando Alberto Núñez Feijóo para situar la aceptación de este sistema, en 2009. Ahora, a su sucesor, la diputada del BNG le echó en cara el no “atreverse a negocaciar” otra financiación, limitándose Alfonso Rueda liderar el PP “más servil a sus intereses madrileños”, estando él mismo “absolutamente sometido a la estrategia de Feijóo".

El gobierno del Tik Tok

“Un PP en la Xunta que con su falta de iniciativa permite, además que baje la inversión en Galicia -más lejos ahora de la media española y europea-, mientras aumenta la huida del ahorro gallego para inversiones en otras comunidades”, denunciaron los nacionalistas.

Se acordaron al hablar de economía de una de las facetas de las que más presume Alfonso Rueda: la fiscalidad. Según el Bloque, su ejecutivo “pierde también recursos” con la política fiscal que ha elegido y que calificaron de “injusta”. Para el principal partido de la oposición en el Parlamento gallego, estas política “favorece a las rentas más altas y que hace que las arcas públicas dejen de ingresar en torno a los 500 millones de euros anuales”.

Relacionado La sanidad gallega hace aguas entre dimisiones de jefes de servicio y amenaza de huelga

Hace unos días, a la hora de presentar a su nuevo equipo, el presidente de la Xunta se sirvió de la plataforma Tik Tok. A través de un vídeo fue dando a conocer a cada uno de los miembros del nuevo ejecutivo, un sistema que a muchos les recordó al instaurado por Luis Enrique en la selección española y que recibió criticas y alabanzas.

La diputada del BNG, Noa Presas, recordó esta circunstancia al señalar que “el gobierno del Tik Tok planifica mal y abusa de las modificaciones presupuestarias". La referencia la respaldó con el último informe del Consello de Contas en que se ponen de manifiesto “las variaciones hechas sobre el presupuesto de 2023” que provocaron, por ejemplo, que “la Consellería de Infraestruturas perdiese más de 40 millones de euros o que se eliminasen más de 100 millones en el capítulo de las inversiones reales”.

Se quejaron los nacionalistas de una práctica que, tal y como indicaron, tiene su repercusión en los servicios que presta la administración autonómica, como es una "grave falta de ejecución presupuestaria". Esto se tradujo en "un gran montante de recursos” que quedó “en el cajón en lugar de ser utilizados para mejorar la vida de los gallegos".

Al margen de lo anterior, una de las acusaciones más graves de Noa Presas se refirió a la falta de transparencia en la ejecusión de los presupuestos de la Xunta. Sobre esto se refirió al desvío “sin explicar las causas” de hasta “187 millones de euros para el Fondo de Contingencia, un dinero que, aún por encima, no se usó”.

Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes