La respuesta de la Xunta de Galicia a la masiva manifestación de ayer sigue la estrategia del Partido Popular a nivel nacional, es decir, relacionar el caos de la sanidad, no con la escasez de recursos humanos o las políticas de recortes y privatización denunciada por los colectivos de usuarios, profesionales y defensores de la sanidad pública.

El presidente gallego, Alfonso Rueda, calcando casi en su totalidad las palabras de su homóloga madrileña, Isabel Díaz Ayuso, le ha dado un tinte político a la multitudinaria marcha. En esta línea también se ha mostrado el propio líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, aunque para muchos su actitud es cuestión de supervivencia, no en vano, para los que denuncian la situación de la sanidad gallega él es el auténtico responsable de las condiciones que actualmente padece tras sus 13 años al frente del Ejecutivo autonómico.

Al margen de las descalificaciones por parte de los representantes 'populares', este lunes ha sido día de balances, valoraciones y resúmenes de una jornada que, para muchos, fue histórica, con decenas de miles de gallegos en Santiago de Compostela abarrotando la plaza del Obradoiro y clamando a favor de la sanidad pública.

El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, a preguntas de los periodistas ha opinado esta mañana sobre la marcha. Sobre ella, además de valorar la masiva movilización y la respuesta ofrecida por la sociedad gallega, ha aprovechado para instar a la Xunta que “asuma” sus competencias en materia de Sanidad. Miñones le ha recordado que el Ejecutivo central “invierte más que nunca en sanidad pública”, tanto en materia de transferencias a las Comunidades Autónomas como en “convocatorias” de plazas relativas a formación. Esto último en respuesta a lo dicho ayer domingo por el líder 'popular', Núñez Feijóo, en Andalucía.

También hoy se ha referido a la marcha de Santiago de Compostela y a la actitud de la Xunta de Galicia y su presidente, Alfonso Rueda, con respecto a la sanidad pública el portavoz del grupo socialista en el Parlamento regional, Luis Álvarez.

Ha dicho que las políticas sanitarias del PP de Rueda son una clara apuesta por el “deterioro y la privatización”, al tiempo que le ha reclamado que escuche el “clamor social” a favor de la sanidad pública.

Sobre la marcha en la capital gallega la ha calificado de “histórica” protagonizada por miles de personas que salieron a las calles para defender este pilar del estado del bienestar contra la apuesta deteriorar, desvalorizar y privatizar por parte del Gobierno 'popular' durante los últimos trece años, o lo que es lo mismo, desde que en 2009 accediera a la presidencia gallega Alberto Núñez Feijóo.

Siempre rechazadas por el PP

Álvarez también ha criticado que Rueda emplazase estos días a la oposición en Galicia a hacer propuestas para mejorar el sistema, puesto que según el socialista “llevamos años haciéndolas” y siempre son “rechazadas” por el PP.

En este sentido, ha recordado que, entre otras medidas, han planteado las mejoras de las condiciones del personal sanitario, garantizar por ley el tempo límite de 48 horas para ser atendido en atención primaria, convocar todas las plazas en ese mismo nivel asistencial, ampliar las categorías profesionales del Servizo Galego de Saúde, Sergas, entre otras cuestiones.

Por último, Luis Álvarez ha aconsejado al presidente gallego que “deje de pensar en las elecciones municipales” y lo haga en “solucionar” los problemas que han causado en la sanidad pública gallega.

También ese lunes ha hablado la líder del Bloque Nacionalista Galego, Ana Pontón, ha adelantado el último modelo alternativo de atención primaria basado en tres ejes: financiación, capital humano y nuevos servicios sanitarios.

La portavoz nacional del BNG, además de indicar que la sociedad gallega “no se calla” e, incluso, se “rebela” ante un PP convertido en “peligro para la salud” de los gallegos ha insistido en que “tras 13 años de privatizaciones y recortes del PP, la cidadanía salió masivamente a la calle”. Para Pontón lo que se vivió ayer en Santiago de Compostela, Galicia ha decidido “dar una lección de dignidad” a un Partido Popular “instalado en la soberbia política y en las mentiras sobre la sanidad”.