El décimoprimer día de huelga de una parte del transporte empieza a pasar factura en algunos de los sectores que, de manera más o menos directa, se ven afectados por la protesta.

A la espera de si la reunión del Gobierno sus representantes da o no frutos, en las últimas horas una parte de la pesca ha vuelto a la faena, tras el acuerdo alcanzado ayer con el ministro del ramo, Luis Planas.

Sin embargo, tantas jornadas de paro por parte de los transportistas, sí hace mella en otros ámbitos. En Galicia, hoy mismo se ha vivido un ejemplo de esto. Lo ha protagonizado el secretario general de Unións Agrarias, Roberto García.

Este dirigente de la organización que aglutina a agricultores y ganaderos gallegos no ha dudado en criticar contra aquellos que en las últimas horas se han sumado a las protestas del transporte. En sus declaraciones ha sido muy contundente puesto que a su juicio, dar ese paso, es "pegarse un tiro en el pie" por los problemas que dicha huelga está causando a las explotaciones.

García, ante los medios de comunicación, en concreto ha asegurado este jueves que "es difícil de entender que haya ganaderos que se suman a darse un tiro en el pie", al tiempo que ha agregado que esto sucede en Galicia mientras en "otras zonas del Estado los cerdos y los terneros siguen yendo a los mataderos y la leche se sigue recogiendo con normalidad".

Precisamente, sobre esto, en relación con el sector lácteo en el que la región es una de las más potentes y, por lo tanto, más perjudicada por el paro, el responsable de la organización agraria ha señalado que "es un incógnita" la cantidad de leche que se ha podido "tirar".

En este sentido, ha recalcado que, en realidad, no ha habido suspensión total de la recogida de leche, sino “suspensiones parciales de determinadas rutas y empresas”. Uno de los motivos que, tal y como ha afirmado, impiden saber la cantidad de leche perdida es que “muchos ganaderos” que la tiraron “no lo quieren denunciar porque tienen la esperanza de que la industria se comprometa a pagarles de igual forma, toda vez que la recogida no es una carga imputable a los ganaderos".

Compromisos en privado

De hecho, ante los medios, ha indicado que "en privado" algunas de esas compañías del sector lácteo sí se han comprometido con los profesionales “a que esa leche que tiraron se la van a compensar".

Por lo que respecta a sus críticas, ha llamado la atención acerca del "daño que se hace al abastecimiento de carne a los supermercados y con clientes que son de fuera de Galicia”, de ahí que haya mostrado su malestar aseverando que “por eso es difícil de entender que haya ganaderos que se sumen a darse un tiro en el pie".

"Los que perdemos nicho de abastecimiento somos los gallegos. Mandábamos carne a determinados grupos empresariales de Madrid o Barcelona y estos se tuvieron que buscar la vida con ganaderías y carne de otro lado", ha añadido.

Y lo dice porque, según sus previsiones, una vez esta situación de protestas, huelga y crispación finalice, el sector ganadero gallego se encontrará con “una dificultad añadida para volver a ganar esos nichos de mercado".

A modo de lamento ha dicho que el paro que los profesionales del transporte y otros sectores hacen "con todos sus derechos" está provocando, sin embargo, "un daño muy grave a la ganadería" por la ausencia de servicios mínimos al no tratarse de una convocatoria de huelga.

A modo de conclusión, Roberto García ha razonado que, “a diferencia de los transportistas que dicen que estando parados ganan dinero, nosotros parados no suprimimos los gastos y tenemos que seguir dándole de comer a los animales".

Por ello, la advertencia es más que clara: si el paro sigue dos o tres días más, buena parte de las explotaciones “podría no continuar al estar en números rojos”.