Los transportistas, o por lo menos una importante parte del sector, cumple su décimo día de huelga. A tenor de lo dicho por los representantes de la plataforma convocante, parece que salvo que mañana, en la reunión prevista, el Gobierno logre un acuerdo, el paro se puede mantener todavía algunos días más.

Esta semana el presidente de la Xunta de Galicia comparecía motu proprio en el Parlamento autonómico para aunciar medidas para hacer frente a la actual situación, acciones que tanto BNG como PSdeG tildaron de insuficientes y tibias.

Al margen de esto, cabe subrayar que la intervención puede adquirir los tintes de hito, puesto que el máximo responsable gallego intervino después de meses sin hacerlo tras las reiteradas peticiones de los grupos de la oposición. Precisamente, su discurso fue calificado como un “mitín”, en referencia al proceso electoral que protagoniza en su partido.

Antes, Feijóo llegó a hablar de la necesidad de garantizar corredores seguros para el transporte de las materias primas y mercancías para lo cual abogó por el uso del ejército.

Hoy, quizás como respuesta a esa afirmación y ratificando la negativa a esa medida por parte de la ministra de Defensa, Margarita Robles, el delegado del Gobierno en Galicia ha dado a conocer los datos sobre las misiones de protección llevadas a cabo por efectivos de la Policía Nacional y Guardia Civil.

José Miñones ha hecho balance de esas tareas hablando un total de 2.000 los vehículos que, desde el inicio del paro del sector, se han beneficiado de las labores de escolta por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Galicia.

Según ha explicado, estas labores se han extendido por toda la región, de forma individual o en convoyes, al tiempo que ha recordado que su departamento y las cuatro subdelegaciones provinciales mantienen un contacto permanente con los sectores afectados que han optado por continuar con su actividad.

Miñones no ha desaprovechado la ocasión para condenar “tajantemente los actos vandálicos y las coacciones”, ha señalado en un comunicado, unos comportamientos que “están poniendo en riesgo la vida de los usuarios de carreteras gallegas”.

“Tenemos conocimiento de que se han tirado piedras desde viaductos y de que se han arrojado desde un coche en marcha clavos en una autovía de la provincia de Lugo”, ha dicho, añadiendo que, en este último caso, “produjeron daños a 12 vehículos que estaban circulando” por esta carretera.

En total, tal y como se desprende de los datos de la Delegación del Gobierno, 13 personas han sido detenidas por Policía Nacional y Guardia Civil en Galicia. Estos arrestos están todos relacionados con daños materiales y amenazas.