Una vez más, la Federación Gallega de Organizaciones de Familiares y Usuarias de Residencias y de la Dependencia, REDE, vuelve a poner en entredicho la manera de actuar de una de las compañías más importantes del sector a nivel regional y nacional por lo que ocurre en uno de sus centros.

Se trata de DomusVi y de sus instalaciones de Barreiro, en Vigo, que curiosamente, como recuerdan desde la Federación, junto con el centro de Aldán (en Cangas, Pontevedra) de la misma empresa, se convirtieron en “las primeras residencias intervenidas” de todo el Estado. Sucedió el 30 de marzo de 2020. Señala REDE, citando a los familiares de los usuarios, que estos les han transmitido que “arden en cólera”, debido al “cansancio” que les provoca que “se les oculte información sobre los continuos brotes” registrados en este centro.

Según los últimos datos de los que disponen a través de whatsapps enviados por la propia residencia -tal y como señalan- en la actualidad habría un total de 10 residentes infectados de Covid. Sin embargo, los familiares “sospechan” que la cifra es “mucho más elevada”.

“Tres mensajes por whatsapp en 12 días no son de recibo” para informar a las familias que llevan casi dos años soportando “una mochila muy pesada”, indica el colectivo a través de un comunicado. Además, no ayuda a transmitir tranquilidad, como reconocen, el hecho de que entre marzo y abril de 2020 en esta residencia de DomusVi Barreiro que dispone de 150 plazas “fallecieron 47 personas mayores”.

Ante esta situación, hoy mismo, REDE y la Plataforma estatal que engloba a colectivos de hasta 10 Comunidades Autónomas han enviado una carta al nuevo consejero de DomusVI, José María Pena. En la misma, le solicitan un encuentro con el fin de explicarle en persona “las espantosas condiciones que vulneran derechos y ponen en riesgo la vida de las personas mayores” y que, a juicio de estas asociaciones, se dan en las residencias de la marca.

Del mismo modo, le quieren hacer llegar su malestar por la política informativa con las familias que es “inaceptable”, puesto que, tal y como indican, “se basa en el oscurantismo y la ocultación plena de datos, cuando no de vulneraciones de las normativas, por lo que DomusVi ya ha sido denunciada en numerosas ocasiones”.

Precisamente, REDE recuerda que por esto y “por las condiciones de trabajo, con irregularidades manifiestas en higiene y seguridad”, se han elevado sendas denuncias “en las últimas semanas” ante la inspección adscrita a los departamentos de Política Social y de Trabajo, “aunque las familias lo que realmente echan en falta es a la justicia y a la fiscalía (en este caso del Área de Vigo), que ni está ni se le encuentra”, añaden.

Asimismo, desde la Federación también apuntan a la directora de DomusVi Barreiro, antes máxima responsable de DomusVi Aldán y del centro de Carballo (A Coruña) y que es “persona de confianza de la destituida consejera delegada de DomusVi España, Josefina Fernández”. Sobre esta persona aseguran que “existe un conflicto irresoluble”, porque comparten y están en desacuerdo con “sus actitudes y aptitudes” y “su humor de perros”.

Debe dimitir

Esto se debe -continúan- porque “no es su vocación cuidar a personas mayores”, sino que centran su interés en “los resultados económicos de su centro, nada más y nada menos”.

En cuanto al caso concreto de la residencia de Vigo, según denuncian “hay tensión y conflicto entre las familias y la dirección del centro, pero también entre las propias trabajadoras y la dirección”. Incluso van más allá al indicar desde REDE que “las trabajadoras acusan a la directora de esconder su propio contagio (y el de la trabajadora social) en la tercera semana de enero”.

Por lo que respecta al número que creen real de contagios a día de hoy serían muchos más de diez puesto que “existen personas infectadas diseminadas por los tres pisos del edificio de Barreiro”.

Ante esta situación, y al margen de la reunión con el consejero de la compañía, las familias reclaman la dimisión de la directora del centro, al tiempo que denuncian el “ocultismo inoperante de la Xunta de Galicia” que contribuye a “potenciar” la “opacidad” informativa de la empresa.