La crisis demográfica se agrava en Galicia. Por primera vez los fallecimientos (32.404) casi duplicaron a los nacimientos (16.550) el año pasado. No solo no hay signos de recuperación, sino que además la comunidad gallega vuelve a encabezar el ranking de las autonomías con peor saldo vegetativo. Tras los datos el presidente de la Xunta ha reaccionado y la semana pasada, el Consejo de Gobierno aprobó el primer borrador, pionero en España, de Impulso Demográfico que prevé un gasto anual de 700 millones de euros en políticas contra la despoblación.
Sin embargo, el anteproyecto, que según explicó Feijóo se centra en fomentar el retorno de emigrantes gallegos por ser “la solución más rápida, más eficiente y pragmática”, ha sido cuestionada por la oposición.
El portavoz del Grupo Socialista en Parlamento gallego, Xoaquín Fernández Leicega, ha manifestado que Feijóo “tira la toalla en materia de natalidad” y pone todas las piezas en la inmigración, sobre la que no tiene ningún control”.
Medidas "existentes e ineficaces"
La propuesta del presidente gallego, ha aseverado el socialista, constituye “una compilación de medidas ya existentes de probada ineficacia después de haber llevado a Galicia desde el máximo número de nacimientos desde el 2008 al mínimo absoluto en 2018, con una caída del 30% en diez años”. Asimismo, ha añadido el responsable, la Ley supone “una rectificación parcial e insuficiente” por parte del ejecutivo autonómico, centrada únicamente en la emigración, pero aprovechando la subida de la presión migratoria procedente de Venezuela, Brasil o Argentina provocada por la inestabilidad de aquellos países y obviando a los gallegos y gallegas que tuvieron que partir a Europa en los años duros de la crisis. Para Leiceaga, Feijóo actúa como el “campeón del surf, que coge todas las olas, vayan a favor o en contra de sus ideas”.
Al mismo tiempo, ha incidido el parlamentario, a este texto le “falta ambición y le sobra inercia”, ya que se trata de “un conjunto disperso de medidas que ya están funcionando con escaso o nulo resultado”. La norma, según los socialistas, es un cajón desastre “poco coherente” sin objetivos y con medidas estrella como publicar en el Diario Oficial de Galicia un dato que es ya oficial en el Instituto Nacional de Estadística, o la gratuidad de transporte para menores de 18, que no es más que “una propuesta reiterada de los socialistas a la que el PP siempre se negó”.
Para terminar, Leicega, ha pedido “un esfuerzo para el entendimiento” entre las fuerzas políticas que lleve a consensuar medidas que realmente si que tengan incidencia real para superar la crisis demográfica. Para esto, ha puesto el acento sobre disposiciones en materia de igualdad, así como en la conciliación con un Plan institucional que comience por garantizar plazas de escuelas infantiles de 0 a 3 años para todos los gallegos y gallegas. Del mismo modo ha reivindicado el modelo escocés de reequilibrio territorial, con una agencia independiente con financiación propia que pueda actuar en la provisión de servicios públicos, captación de empresas e impulso del empleo en los territorios más desfavorecidos.
