El pasado 7 de mayo, la Generalitat Valenciana, presidida por el PP y Vox, aceptó la inscripción como fundación de una asociación de "hombres maltratados". Esto ocurrió seis meses después de que la consellera de Justicia, Elisa Núñez (Vox), se reuniese con la directiva de esta fundación. Javier Bazán, secretario autonómico de Atención a las Víctimas, firmó la resolución alegando que "resulta especialmente preocupante que la izquierda ataque de esta manera a los hombres que son maltratados en el ámbito familiar". Cabe resaltar que este cargo también fue creado por Vox, que niega la violencia machista.
Se trata de la Fundación de la Comunitat Valenciana para la Defensa de los Hombres Maltratados, creada por Bruno-Jesús García González. Este martes, Eldiario.es ha publicado que este empresario incluyó en el patronato de la polémica fundación a su otro negocio, 'TulibrodeFP SL', una editorial de libros académicos para ESO, Bachillerato y Formación Profesional. La empresa de García figura como vocal de la fundación avalada por PP y Vox.
Preguntado por el medio por esta coincidencia, García responde ofendido: "La explicación es que es mi empresa. Dinero público no hay nada, dinero privado lo pongo yo y mi empresa que es mía". El empresario sostiene que publicar esta información es parte de una "política de polarización" que no esconde otra intención que señalar "con el dedo" a la fundación. "Al ciudadano de a pie le da igual quiénes son los fundadores. Es público pero la gente no se dedica a rebuscar", añade.
Así es la empresa de Bruno-Jesús García, promotor de la fundación de "hombres maltratados"
'TulibrodeFP SL' se constituyó en 2013 con dotación inicial de 30.000 euros. Según los estatutos, sus fuentes de financiación son sus rendimientos de patrimonio, las "ayudas, subvenciones, donaciones, herencias y legados que reciba sin destino específico al incremento de la dotación fundacional de personal o entidades, tanto públicas como privadas". En 2022, la sociedad acabó el curso con un resultado de 196.845 euros. La propiedad está a nombre de la empresa 'Garantía 15 años SL', dedicada a la creación y participación de sociedades industriales, comerciales, inmobiliarias y de servicios, además de a la importación, exportación y distribución de luminarias.
La fundación fue inscrita por PP y Vox en el registro autonómico a pesar de su polémico propósito, que es, según consta en el acta, el de "la protección del colectivo de hombres víctimas de malos tratos en las relaciones con sus parejas o exparejas, mujeres". A pesar de esto, García niega cualquier vinculación política con los partidos de derecha y ultraderecha, así como con Alvise Pérez: "Extraoficialmente me puede contactar quien quiera". Sobre estos contactos, el empresario se niega a declarar: "No te lo voy a decir. Les he dicho a todos que no, en plural".
Bruno-Jesús García "nunca" ha sido acusado de violencia de género: "Por no tener, no tengo ni una denuncia falsa", defiende. Es llamativo que alguien, supuestamente, sin ninguna vinculación a partidos que niegan la violencia machista -a pesar de que estos partidos sean los que le avalan-, y que nunca ha vivido la situación que denuncia en sus carnes, monte una fundación al respecto. Preguntado sobre esto, García es firme: "Siempre hay alguna historia de lo que uno ha vivido. No voy a contar nada, una cosa es el mensaje y otra el mensajero".
Compromís denuncia que la Fundación defienda las "denuncias falsas"
La vicepresidenta segunda y consellera de Igualdad, Susana Camarero, negó que se fueran a destinar ayudas a la fundación, tras reunirse con asociaciones de mujeres que mostraron su preocupación sobre la decisión de llevar a trámite el registro de esta. También García descarta que vaya a recibir estas ayudas: "Ni se les espera, Igualdad ha dicho que no nos va a dar nada". La financiación de la entidad, en cambio, proviene del propio fundador: "La financiación viene de mí como particular y de mí como empresario. Más mío personal que de la empresa. Cuando se acaba el dinero, se acaba el proyecto", añade.
Sin embargo, desde la oposición creen que esto no es cierto. Joan Baldoví, portavoz de Compromís, mantiene que "la Fundación prevé que el 75% de sus ingresos provengan de subvenciones del sector público". La polémica sobre la entidad vino al descubrirse que uno de los servicios que ofrece en su web "es la defensa de los hombres por presuntas denuncias falsas", una de los argumentos de Vox para negar la violencia sobre las mujeres. "Entendemos que esto es muy grave porque pone en el mismo saco a maltratadores y a víctimas. Por tanto es necesario que Susana Caramero nos explique por qué esta gente tiene previsto recibir de las arcas públicas valencianas la inmensa mayoría de su presupuesto".
Compromís señala además que los objetivos de la fundación que constan en el acta de registro de la Generalitat no coinciden con los que constan en la página web. El que el partido considera "más grave" es el que ofrece ayuda jurídica a aquel que haya sido "acusado falsamente de un delito de violencia de género pero no pudiste defenderte con tus pruebas por no contar con abogado de confianza". Los datos de la Fiscalía, recuerda Baldoví, indican que las denuncias falsas por violencia machista no superan el 0,01% del total.