Como si de una alegoría se tratara, coincidía con el pleno de este martes la inauguración en la planta baja de las Cortes de Castilla y León de la exposición “El fuego de la conciencia”, con motivo del 25 aniversario de la publicación de “El hereje”, la última novela del vallisoletano Miguel Delibes, sobre la que el vicepresidente del Gobierno autonómico, Juan García-Gallardo, afirmó que “en tiempos en los que nos quieren imponer un único modo de pensar, tenemos que reivindicar la herejía”.

En relación a la obra de Delibes -que ha sido definida como ‘un alegato en defensa de la libertad de las conciencias’, un ‘canto a la tolerancia’ y a ‘la libertad de expresión’- Gallardo ha presentado como víctima de “las verdades intocables de su época” al “conservador de hoy en día”, que en su opinión “tiene la necesidad de ser un hereje de su tiempo”.

Y así, parábola tras parábola, transcurrió después la sesión plenaria, en la que ni siquiera se ha podido acordar una declaración institucional sobre el conflicto entre Israel y Palestina.

La propuesta del PP

La declaración propuesta por el Gobierno de Castilla y León proponía el “apoyo firme y unido al Estado de Israel en sus esfuerzos por defenderse a sí mismo y a su pueblo contra las atrocidades de Hamás, en consonancia con el Derecho internacional y humanitario” y a favor de la protección “de todos los civiles”.

El texto consideraba necesaria “la implicación de todos los países de la Unión Europea para prestar ayuda humanitaria urgente, apoyando en Gaza a los civiles más necesitados, garantizando que dicha asistencia no sea objeto de abuso por parte de organizaciones terroristas”; y reconocía “las aspiraciones legítimas del pueblo palestino y medidas de justicia y libertad para israelíes y palestinos por igual, dejando claro que Hamás no representa esas aspiraciones y no ofrece nada al pueblo palestino más que terror y derramamiento de sangre”.

Lo que decía el PSOE

El Grupo Socialista, por su parte, pedía la condena unánime de los atentados del grupo terrorista Hamás y contra la reacción de Israel hacia esos ataques, bombardeando Gaza y a las víctimas civiles: De nuevo, el fuego de la conciencia.

La viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Patricia Gómez, ha defendido que el PSOE ha intentado, en todo momento, una declaración institucional, pactada con todos los grupos, de apoyo a Israel, en la línea de la establecida por la Unión Europea y el Gobierno de España.

“En todo momento hemos hecho todo lo posible por pactar en la línea y dentro de los márgenes del Derecho Internacional y Humanitario”, mostrando “la solidaridad con todas las víctimas del conflicto” y solicitando “el cese inmediato” de la violencia indiscriminada.

Lo que decía Podemos

El procurador de Podemos, Pablo Fernández, mientras tanto, reclamó incluir el llamamiento a la comunidad internacional y la UE para garantizar el cumplimiento por parte de Israel de las distintas resoluciones de Naciones Unidas sobre sobre los territorios ocupados “que lleva décadas incumpliendo sistemáticamente”, decía su propuesta.

Podemos proponía, además, que Castilla y León reclamara el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y al retorno; un alto el fuego en Gaza y la abstención del uso del castigo colectivo sobre la población civil palestina por parte de Israel, así como la apertura de corredores humanitarios, el cese de la ocupación y el régimen de apartheid hacia la población palestina, tanto en los territorios ocupados como en el territorio israelí.

Fernández pedía, finalmente, el apoyo a los procesos de rendición de cuentas internacionales, “incluyendo los nuevos que se deriven y los ya existentes ante la Corte Penal Internacional”.

Acusaciones del PP “para enfangar”

Parece que eso fue demasiado para el Partido Popular, que, opuesto a las propuestas de Podemos y ante la imposibilidad de leer la declaración institucional al inicio del pleno con el acuerdo de todos los grupos, arremetió en primer lugar contra el procurador de Podemos y después, contra el PSOE.

“Lamentamos profundamente que en nuestro parlamento haya representantes públicos que se muestren más cercanos a los terroristas de Hamás que al pueblo israelí, víctima de los brutales atentados que hemos visto la semana pasada”, afirmaron.

“Lamentamos también que Podemos sea aceptado por el PSOE como socio preferente de cara la investidura y que incluso dirigentes del PSOE intenten justificar ante la opinión pública las declaraciones de ministros del gobierno de España que se han expresado en los mismos términos que Pablo Fernández, calificando de genocida al Estado de Israel”.

“Desgraciadamente”, concluía el Partido Popular, “el PSOE se vuelve a mostrar más cercano a los amigos de los terroristas, a los que justifican sus acciones que a sus víctimas, sean estás las de ETA o las de Hamás”.

La portavoz socialista, Patricia Gómez, reaccionó a estas acusaciones del PP señalando que “el PP ha demostrado una vez más que vuelven a utilizar un acto como este, que ha causado tanto dolor y sufrimiento, para enfangar”.