La Policía Nacional procedió a la detención de un varón de 30 años la semana pasada en Valencia que había sido acusado de proferir en varias ocasiones amenazas de muerte al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón.
Un día después de la detención, el pasado miércoles 26 de marzo, el sujeto pasó a disposición judicial. Según ha podido adelantar El Mundo el detenido está acusado de un presunto delito de odio y amenazas por las amenazas que había estado publicando recurrentemente a través de redes sociales durante los meses de diciembre, enero y marzo.
A raíz de la detención, el presidente de la Generalitat canceló su visita a Castellón el pasado jueves con motivo de las fiestas de La Magdalena "al no darse las condiciones mínimas de seguridad", según señalaron fuentes de Gobierno que denunciaron un "boicot planeado desde hace días".
Concretamente, fue a través de su cuenta de Instagram por donde el presidente valenciano recibió las amenazas, que puso en conocimiento de la Policía Nacional, aunque esta consideró que los ataques no se producieron en persona "en ningún momento". Entre los mensajes más graves, a los que ha tenido acceso El Mundo, destacan "los valencianos vamos a quitarte la vida", "estás muerto", "vamos a pegarle un tiro entre ceja y ceja a Mazón".
Al conocerse públicamente los hechos, el Partido Popular de la Comunidad Valenciana ha compartido a través de su cuenta de Twitter un mensaje en el que insta a la oposición a frenar los ataques. "PSPV y Compromís han cruzado todos los límites con su campaña contra Mazón. Exigimos a Pilar Bernabé que cumpla, frene estos ataques y garantice la seguridad", han señalado.
❌ PSPV y Compromís han cruzado todos los límites con su campaña contra Mazón. Exigimos a Pilar Bernabé que cumpla, frene estos ataques y garantice la seguridad
— Partido Popular Comunitat Valenciana (@ppcv) March 31, 2025
La Policía detiene en Valencia a un joven por amenazar de muerte a Mazón en redes sociales https://t.co/ztlW9l2Iar
Sexta manifestación por la dimisión de Mazón
La detención del joven de 30 años se produjo precisamente tres días antes de que Valencia volviera a salir a las calles para exigir la dimisión del presidente autonómico.
Siendo la sexta movilización desde el 29 de octubre, las calles de la ciudad de Valencia volvieron a llenarse masivamente de un pueblo que viene expresando durante cinco meses su malestar y decepción con la gestión del Ejecutivo de Mazón.
Según señalaron los convocantes de la protesta, los asistentes volvieron a exigir unos servicios públicos de calidad y, una vez más, denunciaron “la inactividad, la falta de responsabilidad y la nefasta gestión del Consell ante la catástrofe del pasado 29 de octubre”. De la misma manera, aprovecharon también para visibilizar el gran trabajo que sí que realizaron los trabajadores de los servicios de emergencia, frente a “la negligente gestión por parte de Mazón y su Consell”. Además, se quiso poner el foco en la precariedad y el “maltrato al que muchas veces están sometidas las personas trabajadoras de estos servicios”.
Así, desde el 112 denunciaron que la institución de emergencias es “el primer eslabón de la cadena de emergencias, es un servicio público privatizado con un personal sometido a jornadas laborales extenuantes y a la falta de apoyo psicológico, entre otras carencias. El 29 de octubre, una plantilla de poco más de 20 trabajadores y trabajadoras recibieron 19.821 llamadas de auxilio”.
Asimismo, los convocantes recriminaron que el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia -que atiende todos los municipios de la provincia salvo la capital- “solo movilizó una cuarta parte del personal el día de la barrancada”: “Los bomberos, que pusieron el cuerpo para salvar vidas, denuncian la falta crónica de personal y de medios. Una cuarta parte de la plantilla está sin cubrir y el material con el que trabajan, que en muchos golpes se rompe y no se repone, es insuficiente”.