La gestión del Gobierno de coalición del Partido Popular (PP) y Vox en Castilla y León está esquilmando el funcionamiento de servicios públicas tan importantes como la sanidad. Múltiples organizaciones y personalidades denuncian la situación que ha saltado al debate público tras el relato de un padre preocupado. “Mi hija parece que ve del ojo izquierdo un pelín peor, pero la propia pediatra nos ha dicho: ‘¿tenéis seguro privado?, es que la lista de espera de oftalmólogo infantil es año y medio”, ha lamentado a través de redes sociales.
“Esta es la sanidad pública de la Junta de Castilla y León, pediatras escandalizados por las listas de espera. Que absoluta vergüenza, Alfonso Fernández Mañueco”, ha denunciado, dirigiéndose al presidente autonómico. La denuncia del ciudadano salmantino ha corrido como la pólvora de las redes, en las que múltiples personalidades políticas y mediáticas han reaccionado para mostrar apoyo y denunciar la situación que atraviesa el servicio castellanoleonés. Una de ellas, aludida por el propio afectado, ha sido la del secretario de Ciencia y Universidades del PSOE de Castilla y León, Fernando Pablos Romo.
“Totalmente de acuerdo, Jorge, es una vergüenza. Seguiremos trabajando por mejorar la Sanidad Pública. Un abrazo y que lo de tu hija se arregle”, ha trasladado. Otras caras reconocidas, como el cómico Héctor de Miguel (Quequé), han tirado de ironía para referirse al momento que atraviesa la región de la que también él es parte. “Viva la libertad, carajo”, se ha limitado a compartir. No obstante, y pese a estar de por medio la salud de una menor, internautas extremistas han optado por insultar y atacar al padre que ha denunciado el caso.
Los insultos personales y alusiones al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se han multiplicado con el trascurso de las horas en la publicación de denuncia. “Denuncias públicamente (y por otros medios) una situación que se está viviendo en Salamanca (por lo menos) con la asistencia sanitaria a menores en el tema de oftalmología porque te lo dice tu pediatra y te insultan, se ríen de ti, te llaman de todo”, ha compartido. No obstante, esto va mucho más allá del servicio de oftalmología.
Impulso a la privada
La pasada semana, el consejero de Sanidad de la Junta, Alejandro Vázquez, se pronunciaba duramente contra el anteproyecto de ley de Gestión Pública e Integridad del Sistema Nacional de Salud, presentado a consulta pública por la ministra de Sanidad, Mónica Garcia. Esta norma, entre otras cosas, busca derogar la ley aprobada por José María Aznar y que permitía la privatización del servicio público. Esto no ha gustado al consejero castellanoleonés, más preocupado por el hospital privado que abrirá próximamente sus puertas en Salamanca.
"Estamos acostumbrados a un Ministerio de mucha propaganda, de mucha cosmética, y no lo digo por las cremas solares, y de poca resolución de los problemas que tiene que resolver. Y tiene que ayudar a resolver a las comunidades autónomas, porque son problemas, muchos de ellos, de competencia estatal", ha denunciado Vázquez. Sin embargo, la proliferación de la privada y la falta de servicios vitales en la pública dependen única y exclusivamente del camino elegido por el la Junta.
Así, mientras el Ejecutivo central defiende incluir la salud bucodental y el coste de gafas y lentillas en la sanidad pública, en Castilla y León no hay oftalmólogos. Tampoco hay logopedas, tal y como ha denunciado este colegio de profesionales en la región. En toda la comunidad tan solo hay en plantilla pública 18 logopedas, lo que desde el Colegio de Logopedas de Castilla y León consideran que la situación es “precaria” y exigen “la creación de más plazas de logopedas en los centros hospitalarios y la incorporación de los profesionales de logopedia en los centros de salud”.
Contrariamente a la apuesta del equipo de Mañueco, desde el Ministerio de Sanidad han asegurado estar “firmemente comprometidos en defender nuestra sanidad y, por supuesto, en evitar que se venda siempre al peor postor”. La propia responsable de la cartera ha querido apoyarse en la “evidencia científica”, apuntando que esta “nos ha demostrado que no ha salido de esas nuevas fórmulas de gestión mejoras, sino beneficios obscenos de algunas empresas, mientras se detraía nuestro sistema nacional de salud”.