El vídeo de la vergüenza de la sanidad en Madrid en el que se podía ver una planta UCI cerrada en el Hospital Infanta Sofía no es el único. Hasta siete hospitales madrileños tienen 500 camas inútiles que la Comunidad de Madrid mantiene cerradas, en muchos casos desde la inauguración del hospital.

A esta falta de camas, se suma las 1.950que el ejecutivo reginal cerró entre los años 2010 y 2018. Es decir, hsy unas 2.450 camas menos a disposición de los ciudadanos.

El modelo "hipoteca"

Sin embargo, el modelo de gestión de los hospitales madrileños se basa en la opacidad y en unos contratos "hipoteca", en los que empresas privadas reciben grandes beneficios a cambio de gestionar la sanidad. Ninguno de los nueve hospitales públicos que se inauguraron en Madrid desde que Esperanza Aguirre se convirtiera en presidenta son cien por cien públicos. El gobierno autonómico ni gestiona toda o parte de la actividad que se desarrolla en estos centros, ni mucho menos se ha encargado de su construcción.

El modelo implantado por Esperanza Aguirre es un sistema en el que diferentes constructoras, empresas sanitarias, bancos, fondos buitre e inmobiliarias son las encargadas de gestionar los hospitales a cambio de un canon anual que Madrid paga a estas empresas. Cuando se cumpla el contrato, cuya vigencia es de décadas, los hospitales pasarán a ser de la Comunidad.

En estas fórmulas de concesión privada se basan dos sistemas: por un lado el sistema PFI (siglas de iniciativa de financiación privada) en el que las empresas privadas se encargan de todo menos de la asistencia sanitaria, realizada por funcionarios, y por ende, dependiente de la Administración Madrileña; y por otro, el modelo PPP (partenariado público-privado) en el que absolutamente todo depende del sector privado. La Administración madrileña paga por unos servicios que realiza una empresa privada.

El cambio en el accionariado de los hospitales y el constante movimiento de las acciones, nombres y empresas que se encargan de gestionar la sanidad en los hospitales del 'milagro Aguirre' hace difícil poder explicar y descubrir quién se encuentra detrás de cada infraestructura. Pero, por poner un ejemplo, Carpio, ahora conocido como IDC Salud, gestionó en 2012 la atención hospitalaria de unos 800.000 madrileños el estar detrás del concierto en la Fundación Jiménez Díaz, el Hospital Infanta Elena de Valdemoro, Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles y Hospital de Collado Villalba.

También existen nexos con la Gürtel. El Hospital Infanta Leonor de Vallecas cuenta entre sus accionistas iniciales con la constructora Begar, propiedad del imputado por la Gürtel, José Luis Ulibarri, que se encuentra en prisión provisional desde julio de 2018 en el marco de la Operación Enredadera​, según señalaba El País en 2012. Actualmente, convertido en magnate de los medios en Castilla y León, se enfrenta a 21 años de prisión en dos piezas de Gürtel.

Además, en el entramado de empresas figuran constructoras como Hispánica, que también aparece en el sumario de la Gürtel y que construyó el hospital del Tajo, ubicado en Aranjuez.

¿Cuánto cuesta el concierto a los ciudadanos?

En febrero de 2020 Más Madrid presentó una denuncia ante el Tribunal de Cuentas para que se abriese una investigación por presuntos delitos de fraude, prevaricación y malversación de fondos públicos en el modelo concesional de siete hospitales de la región.

En concreto, de los hospitales Infanta Leonor de Vallecas, Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, Hospital Infanta Cristina de Parla, Hospital del Tajo de Aranjuez, Hospital los del Sureste en Arganda, Hospital del Henares de Coslada y Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda.

Según argumentaban,  el sistema ha generado una década después un incremento "exponencial" de la deuda, que se ha traducido "de facto en un mero trasvase de fondos públicos a través de un modelo pensado en la obtención de beneficios privados contrarios al interés público".

Por ello, aseguraban que han detectado "sobrecostes desproporcionados y una nula transmisión de riesgos al sector privado gracias a la ausencia de mecanismos de control reales", por los que las concesionarias han obtenido beneficios de hasta un 40%. Más Madrid subrayaba que pese a la "opacidad" del sistema sanitario de Madrid "estarían a punto de amortizarse", pero que al quedar unos veinte años de media, harán que exista "un sobrecoste de entre 1.200 y 1600 millones de euros sólo por el concepto de la construcción y entre 1.975 y 3.483 millones por el contrato total". 

Las camas cerradas

Pese a que en un primer momento estaba proyectado que los hospitales inaugurados por Esperanza Aguirre tuvieran alas cerradas que se irían abriendo progresivamente, no ha sido así.

Según la memoria del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), existen hasta 500 camas que deberían estar abiertas y no es así, a las que habría que sumar las que se han eliminado por los recortes. La Consejería de Sanidad ha evitado entrar en detalles desde que estalló la pandemia por coronavirus y asegura que no están abiertas porque antes se deben acometer obras. Mientras tanto, el Gobierno presidido por Isabel Díaz Ayuso ha gastado casi 100 millones de euros en construir un hospital de pandemias junto al Aeropuerto de Barajas, el Isabel Zendal.

Pandemias aparte, los hospitales de Aguirre no tienen las camas que deberían tener abiertas desde 2017. El Hospital Infanta Leonor de Vallecas abrió sus puertas con 204, que en 2017 tendrían que haber sido 324. En 2018, el hospital ubicado junto a la A-3 y la M-40 solo tenía 269 camas correspondientes a la apertura de un nuevo módulo. Entre las camas cerradas se encuentra una UCI.

Además, este hospital se encuentra preparando su gimnasio para una unidad de semicríticos y críticos. Desde la gerencia del centro solicitaron al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso el aumento de camas UCI y material mobiliario para adecuar el espacio.

Según ha podido saber ElPlural.com, el centro hospitalario pidió al ejecutivo regional el pasado 27 de agosto, en un documento oficial, “la adquisición de mobiliario hospitalario”. Tras lo padecido por el centro en la primera oleada y el aumento de los positivos que registró la Comunidad de Madrid a finales de agosto, el hospital requirió tal refuerzo dado que, de no hacerlo, "supondría un grave peligro para la salud de los ciudadanos”.

A pesar del posible cambio a UCI del gimnasio, el hospital ya decidió adecuar el espacio para tratar a pacientes con cuidados intermedios, es decir, pacientes que son críticos, pero que no requieren intubación. El espacio ha sido utilizado como única herramienta ante el abandono de Isabel Díaz Ayuso tras no terminar la construcción de tres unidades que están totalmente abandonadas en la tercera planta.

Lo mismo ocurre con el resto de hospitales. El Hospital del Tajo solo tiene 88 camas abiertas, pese a que tendría que contar con 116, el Infanta Cristina tiene 58 plazas menos de las esperadas (188 frente a 246), y el del Sureste, ubicado en Arganda del Rey, solo dispone de 130 frente a las 148 proyectadas en 2017.

La lista no se queda aquí. En Coslada, el Hospital del Henares tiene 230 camas abiertas, y sigue sin abrir el ala de la segunda planta que está cerrada y que permitiría aumentar la capacidad en, al menos, otras 30. En San Sebastián de los Reyes, el Infanta Sofía solo tiene abiertas 270 de las 349 previstas. En este centro hospitalario se encuentra cerrada una segunda UCI con 16 camas.

El caso más curioso se da en el nuevo Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda. Tenía proyectado para abrir sus puertas en 2009, 878 camas, sin embargo, en 2018 solo había 517 camas. Antes de la inauguración, Esperanza Aguirre decidió que las habitaciones serían individuales y retiró 135 camas, las cuales se siguen pagando, tal y como desveló en su día la cadena SER.

Un pozo de fraude

La Audiencia Nacional considera que el PP de la Comunidad de Madrid utilizó la construción de estos siete hospitales para financiarse irregularmente. En concreto, el juez Manuel García-Castellón apunta a que entre 2004 y 2007 se produjo un desfalco en base a que el PP de Madrid impusiese la cláusula del 1% de mordida a toda empresa que quisiera conseguir los contratos de construcción o explotación de estos hospitales.

Asi, la cantidad total defraudada alcanzaría 1,88 millones de euros repartidos de la siguiente manera: Hospital del Tajo (138.017 euros), el Hospital del Sureste (152.906), el Hospital del Henares (258.297), el Hospital Puerta de Hierro (917.164), el Hospital Infanta Cristina (240.972), el Hospital Infanta Sofía (86.532) y el Hospital Infanta Leonor (89.394).

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Cuadro. Dinero defraudado y número de camas que faltan por hospital. Elaboración ElPlural.com