La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha ofrecido el nuevo Hospital Enfermera Isabel Zendal como almacén principal de la vacuna que venga a España.

Así lo ha anunciado durante el pleno celebrado este jueves en la Asamblea de Madrid, donde ha especificado que las condiciones de la infraestructura, que aún no está terminada, son las “óptimas” para albergar la dosis y combatir la pandemia.

Una de las razones que ha esgrimido la líder regional es su localización, pues se encuentra a pocos minutos del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, por donde podrían llegar las vacunas y, desde allí, repartirlas hacia el resto de hospitales.

Un hospital con sobrecoste y sin acabar

“Entregado”. Ese es el estado actual del nuevo hospital ordenado por Isabel Díaz Ayuso. La infraestructura debería haber estado terminada desde el pasado 31 de octubre, según los plazos que se fijó la Comunidad de Madrid. Sin embargo, las fotografías publicadas en exclusiva por este periódico revelan que faltan algo más que un par de remates su conclusión.

El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, aseguró que “el sábado entregaron la obra. Ahora queda la fase de adaptarlo y ponerlo en marcha”. La entrega no es sino un mero trámite administrativo en el que la Administración Pública, en este caso la Comunidad de Madrid, da  fe de que la obra se ha entregado en tiempo y forma.

Trabajadores consultados por ElPlural.com se muestran sorprendidos de que la obra se haya entregado dado el retraso y las condiciones actuales: "¿Entregado? Esto no se parece ahora mismo a un hospital. Le quedan por delante semanas de trabajo”. Las imágenes desveladas en exclusiva por este periódico confirman este extremo.

Según ha podido constatar ElPlural.com, el hospital costará un 200% más de lo presupuestado, pues se habían decretado 52 millones y finalmente el coste ha ascendido a casi 100. El elevadísimo sobrecoste se habría generado a raíz de la necesidad de incrementar el alcance del proyecto y la extensión de la climatización al conjunto del hospital. También se han tenido que adaptar necesidades de obra que inicialmente no se ajustaban a la realidad (volúmenes de tuberías, red eléctrica, saneamiento, etc.) y que, además, tenían estimado un coste muy por debajo del precio real de mercado.