Los doce parlamentos autonómicos comienzan este mes de junio a constituirse. Once de ellos ya han anunciado sus fechas para diseñar la composición de las cámaras. Los primeros en hacerlo serán Madrid y la Región de Murcia, que han fijado el 11 de junio en el calendario como fecha de constitución y el último en hacerlo será Asturias.

Sólo falta saber la fecha designada por el Parlament balear, que aún no ha fijado un día concreto. Eso sí, según el Estatuto, la Cámara regional debe de estar constituida antes del 25 de junio, que sería la fecha límite.

Madrid y Murcia celebran este martes 11 de junio sus sesiones constitutivas, lo cual está supeditado a los pactos que definan el reparto de asientos en las respectivas mesas y, muy probablemente, también a la investidura.

Tras la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia, llegará Extremadura, que se constituirá el próximo 18 de junio. Un día después lo harán las Cortes de Castilla-La Mancha y los parlamentos de Navarra y Canarias.

Aragón, Cantabria y La Rioja fijan su fecha de constitución para el día 20 de junio y un día después lo harán las Cortes de Castilla y León, otro de los puntos clave en este periodo de pactos.

El último en hacerlo, a falta de conocer la fecha del Parlament balear, será Asturias, cuya cámara regional se conformará el próximo 24 de junio. Así aparece en el decreto firmado por Javier Fernández el pasado día 5.

Investiduras regionales

Después de la constitución de las diversas cortes autonómicas, el presidente de cada parlamento, tras una reunión con los diferentes grupos parlamentarios, tendrá que proponer a un candidato a la Presidencia del Gobierno regional entre los que se han presentado a la batalla.

El candidato deberá presentar el programa político del próximo Ejecutivo y, tras un debate previo, se someterá a la confianza de la cámara en cuestión. Si no se obtuviera mayoría absoluta, tendrán que pasar 48 horas para someterse a una nueva votación y tan sólo se requiera mayoría simple.

En el caso de que tampoco salga elegido, se abre un plazo de dos meses en el que se presentarán diferentes propuestas. Navarra, al contrario que el resto, cuenta con un periodo de tres meses. Si una vez pasado ese periodo no hay presidente aún por falta de apoyos parlamentarios, la Cámara se disolverá y se convocarán nuevas elecciones.