Son la tercera fuerza política. Están muy lejos de lo que una vez tuvieron (hasta casi 1.200.000 votos en 1999), pero el PSC ha sido uno de los grandes vencedores de los comicios de ayer en los que nadie ganó. Y eso porque lejos de hundirse hasta casi desaparecer, como anunciaban algunas encuestas hace un mes, han sabido auparse por encima de las demás fuerzas y hacer un hueco a la tercera vía que vienen ofreciendo como única solución desde hace más de un año.
 

 


9.000 votos menos que son 'mas'
Frente a un bloque independentista donde se han reunido izquierda y centro derecha, y un bloque españolista, que se ha 'merendado' Ciutadans sobre las cenizas del PP, el PSC ha logrado mantener 520.000 votos, lo que le da 16 escaños y el liderazgo en la izquierda no independentista, muy lejos de CatSíqueesPot (la marca de Podemos en Cataluña), quien jugaba a llevar a cabo un 'sorpasso' que no se ha producido y que, parece, podría tener repercusiones para el resto de España.

Una victoria que llega con la pérdida de 9.000 votos y cuatro escaños, que, paradójicamente, todo el mundo, dado el frentismo que se producía en estas elecciones, entiende como un resultado más que digno.

La salida de la reforma Constitucional
Un resultado que ha permitido a uno de los personajes que se convirtieron en los protagonistas inesperados de la campaña, Miquel Iceta, calificar como "todo un éxito" sus resultados dado que el PSC se ha encontrado en "un contexto de máxima polarización". Y aún más, recordar legitimado que "muchos catalanes no aceptan de ninguna de las maneras la situación actual", y por tanto que la salida es la reforma Constitucional para crear un nuevo pacto entre el Estado y las autonomías.

Todo esto, reconociendo, e incluso pasando la responsabilidad del gobierno a ellos, la victoria de la coalición ERC-Convergencia, pero "gobernando desde el respeto a la ley y a las otras opciones con representación parlamentaria", porque, dijo Iceta esta noche electoral, "a quienes plantearon estas elecciones como un plebiscito contando con una mayoría a favor de la independencia, les tenemos que decir que no ha sido así, y espero que sean conscientes de que el sí no ha llegado al 50%".