El PP catalán, minúsculo en la organización del Partido Popular, está a expensas de quién pasará a mandar en la calle Génova. Todos sus presidentes han sido decididos por la dirección nacional. Los dirigentes del PP catalán obedecen y aplican las órdenes de Madrid. Incluso en las elecciones municipales y autonómicas, el PP catalán propone y la calle Génova dispone.

El PP catalán solo aporta 124 compromisarios, 106 electos y 18 natos. La dirección actual apoya a Pablo Casado. Los cuatro diputados autonómicos (Xavier Garcia Albiol, Andrea Levy, Santi Rodríguez y Alejandro Fernández) y los dos ex ministros (Jorge Fernández y Dolors Montserrat) ya han apostado por el joven Casado, quien arrasó en las primarias en Cataluña al obtener el 49% de los votos. Casado, además, tiene el apoyo de las organizaciones provinciales de Barcelona, Lleida y Tarragona. Girona, en cambio, se le resiste.

Enric Millo es la persona de confianza de Soraya Sáenz de Santamaría y sería el hombre elegido para liderar el PP catalán si la ex vicepresidenta se hace con el liderazgo popular. Soraya tiene el apoyo, también, de Alicia Sánchez-Camacho y José Luis Ayllón (estrecho colaborador suyo en La Moncloa). Millo actuó como presidente de la Generalitat en la sombra durante la aplicación del 155, lo que le granjeó animadversión al ser visto como un usurpador. Además, Millo proviene de UDC y no forma parte de las tradicionales familias de los populares catalanes.

Si gana Casado, todo indica que su hombre en Cataluña será Alejandro Fernández, diputado autonómico y líder del PP en Tarragona. Fernández ya estuvo en las quinielas para sustituir a Alicia Sánchez-Camacho, pero en Génova se apostó por García Albiol, quien retornará a Badalona para intentar recuperar la alcaldía de la tercera ciudad catalana.

Falta por conocer la opinión de uno de los pesos pesados de la organización del PP catalán desde hace años. Se trata de Alberto Fernández, quién no ha dicho cuál es su favorito. Alberto Fernández controla numerosos cuadros, sobre todo en Barcelona ciudad.

Las encuestas electorales no son muy boyantes para el PP catalán. Puede tener problemas en las municipales de mayo de 2019 incluso para obtener representación en el Ayuntamiento de Barcelona al quedar por debajo del 5% necesario de los votos.

El nuevo líder del PP catalán tendrá por delante la ardua tarea de revertir el descenso electoral y parar la sangría de votos a Ciudadanos.