El Govern aprobará en la reunión del Consell Executiu del próximo martes el plan para construir 214.000 viviendas gracias a la activación de todo el suelo urbanizable disponible en Cataluña para convertirlo en solares, tal y como anunció el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, el pasado mes de octubre durante el último debate de orientación política general en el Parlament. El proyecto establece que entre un 40 y un 50% de estos nuevos inmuebles, equivalente a cerca de 100.000, serán asequibles y, de estos, la mitad estarán destinados al alquiler. Para la edificación de estos pisos públicos, el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica movilizará, a través del Instituto Catalán del Suelo (Incasòl), alrededor de 8.000 millones de euros.
El plan se desarrollará en distintas fases, explicadas este jueves por la consellera de Territorio y Vivienda y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, en una rueda de prensa para presentar la iniciativa. La primera etapa tras haber detectado el suelo urbanizable consiste en la comunicación de la Generalitat con el sector privado y público para garantizar una buena coordinación entre administraciones. Seguidamente, se concretarán los servicios urbanos necesarios en las zonas donde se vaya a edificar, como, por ejemplo, carreteras, alcantarillado o alumbrado, y se prepararán las parcelas para comenzar la construcción.
Después se llevará a cabo la fase de gestión urbanística, que consiste en la redacción y la tramitación de los planes urbanísticos para definir la organización del suelo urbanizable, así como la ubicación tanto de los 214.000 inmuebles como de los servicios y equipamientos públicos, para poder iniciar la ejecución de las obras. Además, Paneque ha detallado que, conforme al marco jurídico catalán, el 15% del aprovechamiento (es decir, el suelo cedido) estará gestionado por la administración actuante, que en este caso es Incasòl, y se destinará a la construcción de vivienda asequible.
Todo este planeamiento, según Paneque, “aporta seguridad jurídica y, sobre todo, fija el porcentaje de vivienda asequible y hace más ágil la coordinación entre administraciones”. Una colaboración que ha asegurado que ya se ha puesto en marcha en los dos meses que han pasado desde que Illa anunciase el plan mediante la interlocución con alcaldes y alcaldesas para conocer la voluntad municipal.
El plan 214.000 sería la segunda fase
Desde la Generalitat se subraya que esta iniciativa da continuidad a la hoja de ruta del Ejecutivo catalán para edificar vivienda pública, en la cual se enmarca la construcción entre 2025 y 2030 de los 50.000 pisos públicos anunciados por Illa en 2024, para la cual se están invirtiendo 1.100 millones de euros anuales: “El plan 214.000 sería la segunda fase englobada dentro de las políticas estructurales que el Govern está desarrollando”, ha señalado Paneque.
En este sentido, la consellera también ha remarcado el liderazgo de las administraciones públicas en la estrategia para poder vivir de “una manera razonable y asequible” en Cataluña y poder dar respuesta al déficit del número de nuevas viviendas que sufre actualmente la región, que se estima que sea de entre 130.000 y 175.000 inmuebles. Para ello, el Govern dará luz verde a este proyecto para ampliar el parque público habitacional, priorizando aquellos sectores o áreas con una gran demanda.
Los 179 sectores de planeamiento prioritarios y su distribución
Hasta el momento se han preseleccionado un total de 179 sectores de planeamiento prioritarios, que vienen a ser los suelos urbanizables en los que se actuará con mayor urgencia. Estas áreas se dividen en tres niveles según el estado de tramitación y gestión en el que se encuentran: 26 en las que tan solo queda poner en marcha la ejecución de las obras; 68 con el planeamiento urbanístico aprobado, pero sin proyecto de urbanización ni reparcelación; y 85 que todavía están faltas de planeamiento o necesitan una modificación del que tienen.
En cuanto a los ámbitos territoriales en los que se distribuyen estos sectores prioritarios, el que cuenta con un mayor número es el Arco Metropolitano de Barcelona con 48 áreas, seguido del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) con 41 y Camp de Tarragona con 22. Por su parte, la ciudad de Barcelona dispone de 18 de estos suelos. Asimismo, Ponent cuenta con 12; Comarques centrals con 10; Comarques gironines con 8; Penedès con 8; Alt Pirineu i Aran con 7; y Terres de l’Ebre con 5.
Organismos que trabajan en el proyecto
Por otro lado, el plan también incluye la constitución de la Oficina de la Estrategia de sectores de planeamiento prioritario, un organismo que estará adscrita al Departamento de Territorio y Vivienda. Esta administración se encargará de dirigir el desarrollo de los 85 sectores prioritarios sin un planeamiento urbanístico funcional. Para ello, se contratará a los equipos técnicos que sean necesarios para redactar y tramitar los instrumentos de gestión.
Además, una Comisión Interdepartamental participará en el proyecto para proponer las modificaciones normativas que considere necesarias. Igualmente, también planteará actuaciones con el objetivo de agilizar la tramitación urbanística y ambiental de todo el suelo público urbanizable.