El Tribunal Constitucional (TC) ha decidido hoy por unanimidad suspender la resolución del Parlament de Cataluña en la que marca su hoja de ruta hacia la independencia y dar 20 días de plazo a la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, para que le informe de su actuación antes de una posible acción contra ella.

Se trata de un primer paso para la posible adopción de medidas contra Forcadell, a la que además se advierte expresamente, como al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y al resto de los miembros de la Mesa de la Cámara y del Gobierno catalán, sobre su eventual responsabilidad, incluso penal, si ignoran la suspensión hoy acordada.

En una reunión de apenas hora y media de duración convocada de urgencia por el presidente del Constitucional, Francisco José Pérez de los Cobos, el Pleno del TC ha admitido a trámite el incidente de ejecución presentado por el Gobierno central, a través de la Abogacía del Estado. Esa medida supone la suspensión inmediata de la resolución del Parlament catalán del pasado 27 de julio por un plazo de cinco meses, en cumplimiento del artículo 161.2 de la Constitución.

Por ello, deja así sin efecto momentáneo la resolución en la que el Parlamento de Cataluña aprobó el pasado 27 de julio -con los votos de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP- las conclusiones del denominado proceso constituyente, lo que abre la puerta a una eventual declaración unilateral de independencia, desoyendo el aviso previo en contra del TC.

Esa posible desobediencia ha llevado a los magistrados a dar un paso más allá de la mera suspensión de la resolución y a requerir a la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, a los demás miembros de la Mesa y al secretario general de la Cámara para que en el plazo de 20 días informen sobre el cumplimiento por su parte de la sentencia del 2 de diciembre de 2015 y el auto del pasado 19 de julio del TC.

Tanto Puigdemont como Joan Tard, portavoz de ERC se han pronunciado en favor de obedecer al Parlament.