Soraya Sáenz de Santamaría y Mariano Rajoy, en el Congreso de los Diputados. EFE



Extremadura fue la primera. Andalucía le siguió. Asturias ya ha dicho que también lo quiere imponer. Cataluña lo ha puesto en vigor de manera inmediata y por decreto. Hablamos del impuesto sobre los depósitos bancarios. Un posible ingreso con el que las Comunidades Autónomas pretenden evitar más recortes sociales... Pero que el Ejecutivo de Mariano Rajoy, al servicio de la banca, intenta bloquear con un artificio impositivo por el que ha creado un impuesto 0 para este apartado.

Una decisión que tardó 10 años en llegar
Los antecedentes hay que buscarlos casi 11 años atrás, el uno de enero de 2002. Entonces el Gobierno extremeño decidió gravar a los bancos con un impuesto sobre los depósitos que mantenían. De inmediato, los bancos acudieron al Gobierno central, entonces en manos de José María Aznar, y el Ejecutivo central corrió al Tribunal Constitucional para recurrir el nuevo impuesto autonómico. Aludía el gobierno 'popular' que Extremadura conculcaba el principio de territorialidad en materia tributaria.

El Constitucional se tomó su tiempo. En concreto 10 años. Y esto aunque la ponencia preparada por los letrados del Constitucional llevaba lista dos años. Pero aunque tan tarde, el máximo tribunal acabó por dar la razón al Gobierno extremeño. Esto alentó, como decimos, que Andalucía y Asturias, donde gobierna el PSOE, como sucedía en Extremadura cuando se impuso el gravamen, se sumaran también a aplicar este impuesto sobre los depósitos bancarios.

Aznar recurrió al Constitucional; Rajoy al 'impuesto 0'
Y de nuevo se repitió la historia. El Gobierno, ahora no de Aznar, sino de Rayoy, pero en ambos casos del PP, se ha movido. Si entonces acudió al Constitucional, ahora ha preparado una argucia legal. El ministerio que dirige Cristóbal Montoro ha creado un impuesto estatal sobre los depósitos bancarios y bloquea así que lo puedan hacer las Comunidades Autónomas. Con una particularidad, ha puesto como gravamen el 0. Es decir, los bancos no tienen que pagar nada al Estado central.

La medida resulta especialmente llamativa en un momento en el que el Ejecutivo está recortando en educación y sanidad. O en pensiones. Donde la cifra que el Gobierno pretende ahorrar a los bancos supera la mitad del dinero que se ha negado a darles en la paga única que debiera compensarles por su pérdida de poder adquisitivo en 2012.

Una recaudación que podría superar los 1.000 millones
Porque ¿cuánto podría sumar ese impuesto? Según comentan fuentes políticas a ELPLURAL.COM de aplicarse el tipo normal, las autonomías podrían recaudar de la banca por encima de 1.000 millones de euros.

Una cifra muy en consonancia con la que espera recibir el Gobierno extremeño. En esta Comunidad, con un millón de habitantes, lo que se reclama a la banca son unos 250 millones de euros por esos 10 años de desfase. Si todas las CC.AA. pusieran ese impuesto, el dinero que podrían recaudar superaría por tanto esos 1.000 millones. Quizás ampliamente, porque en una primera consideración, aunque quizás muy optimista, Cataluña piensa que podría acercarse a los 500 millones de euros con la aplicación de este impuesto.

Se anuncian demandas entre Gobierno central y autonómicos
El pulso entre el Gobierno y las Autonomías aún está abierto. El Asturias y Andalucía están considerando recurrir la decisión del Gobierno central con ese impuesto 0 a la banca, que consideran torticera, mucho más en estos momentos. El frente con Cataluña es aún más explosivo. Lo que acaba de hacer la Generalitat es imponer el impuesto vía decreto-ley, es decir de máxima urgencia, para adelantarse de esta forma a la entrada en vigor de la medida de Montoro. La respuesta del Gobierno central se anuncia contundente; en el ministerio de Hacienda hablan de la ilegalidad de crear "un impuesto por decreto".