No son pocas las veces que se ha podido ver a Isabel Díaz Ayuso acusando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de hacer un uso excesivo de los elementos que tiene a su disposición por el cargo que ocupa. Uno de los más señalados es el conocido Falcon, pero también le ha señalado por utilizar desde el Palacio de las Marismillas de Doñana hasta el mismo Palacio de la Moncloa, sede del Ejecutivo. Todo mientras ella misma se presenta como una ciudadana corriente que, por tener, no tiene ni un piso. De hecho, al hilo de la polémica por sus propiedades, la misma presidenta regional ha abogado por crear una residencia oficial para los dirigentes madrileños. Pero esto no es real dado que la Comunidad de Madrid ya cuenta con un enclave, conocida como La Casita.
'La Casita' que usa el PP y Ayuso
El Gobierno de la Comunidad de Madrid sí tiene una residencia oficial, pese a las peticiones de Isabel Díaz Ayuso de crear uno ante los embistes de la izquierda. Se trata de un chalet de 2.000 metros cuadrados que está ubicado en Manzanares el Real. Esta pertenece al Canal de Isabel II y tiene un coste de mantenimiento a cuenta de los madrileños de más de 178.000 euros al año. En este enclave han pasado fines de semana miembros del PP, incluso estuvo alojado Juan Guaidó y su padre cuando visitaron la capital e incluso hace años se utilizaba para hacer fiestas que se disfrazaban de reuniones de 'trabajo y formación'. Algunos, de hecho, apuntan a que este era el escenario donde Ignacio González y Francisco Granados se encontraban para contar las comisiones que se llevaban de la trama Gürtel.
En concreto, esta construcción se llama la Residencia Santillana, más conocida como La Casita, y es una de las propiedades más exclusivas del Canal de Isabel II. Es un chalet de lujo de más de 2.000 metros cuadrados de extensión ubicado en el término municipal de Manzanares el Real, junto al embalse de Santillana -a poco más de unos 50 kilómetros de Madrid- que ha sido utilizado por todos los presidentes del Gobierno de la Comunidad de Madrid, desde la época de Joaquín Leguina, hasta la actualidad. De forma oficial su objetivo es albergar todo tipo de reuniones institucionales, la mayoría de ellas secretas. Sin embargo, su uso es más esporádico que habitual.
MADRID SÍ TIENE RESIDENCIA OFICIAL
— GUILLERMO GUIJARRO (@remerikos) March 22, 2024
Es un chalet de 2.000 metros cuadrados conocido como "la casita de la pradera", está en Manzanares el Real, pertenece al Canal de Isabel II y nos costaba mantenerla a los madrileños 178.103 euros al año en 2021
Y AYUSO la conoce
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Según los datos oficiales, la presidencia de la Comunidad de Madrid ha hecho uso de esta residencia al menos en cuatro ocasiones en el año 2020 y otras tres en 2021. Por ejemplo, tal y como se puede conocer a través del portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid, el 10 de enero de 2020 unas 14 personas estuvieron en la Residencia Santillana para labores de "trabajo y formación". Ya los días 25 y 26 de ese mismo mes estuvieron 18 personas por una "visita institucional". En concreto, se traba del dirigente opositor venezolano, Juan Guaidó, a quien Ayuso le cedió este espacio para que pasara un par de jornadas con su padre -al que no veía desde hacía 5 años- en un encuentro totalmente privado.
Fuentes del gobierno regional apuntan a que en esa residencia el Gobierno madrileño suele organizar encuentros oficiales con otros presidentes autonómicos, que son "muy exclusivas" y en las que siempre estaba presente el presidente regional, como sucedió entonces con Guaidó. En este caso la región ocultó este ofrecimiento -que se produjo a la luz de que "el gobierno central no atendió a la delegación del presidente legítimo de Venezuela", dicen- "por motivos de seguridad", por lo que no informaron del mismo. Más tarde, la lideresa volvió a hacer uso de este edificio el 20 de noviembre de 2020 y el 22 de enero de 2021, cuando otras diez personas en el primer caso y 13 en el segundo, estuvieron en La Casita convocadas por Ayuso. Antes, por navidad, el gobierno regional se reunió al completo para comer.
El ente público Canal de Isabel II, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, es el dueño y responsable de este chalet que, en la práctica, se ha convertido en un búnker privado para las autoridades madrileñas. Cabe señalar que la presidenta no es la única que aprovecha esta residencia. También la cúpula de la entidad pública la ha utilizado para 'trabajo y formación' al menos en una ocasión en 2021 y en varias en el año 2020. Este mismo 2024, a inicios de año, Ayuso se reunió con su Ejecutiva en este edificio, cuyo presupuesto anual de mantenimiento asciende a 178.103 euros.
Un chalet para fiestas
El citado chalet cuenta con vistas al embalse, un amplio jardín, varias habitaciones y baños, así como porches y toda clase de comodidades. A ella se llega a través de un camino de tierra que sale desde el cementerio de Manzanares y que rodea el embalse. Este termina en una verja donde ya se advierte que está prohibido pasar. Y es que la casa también tiene acceso desde la carretera M-609. De hecho, está acondicionado para vivir más allá de para albergar reuniones de trabajo. Con todo, cabe señalar que en los mentideros políticos y en las quizá más anécdotas que leyendas se apunta a que más de un dirigente político madrileño lo ha llegado a usar -al menos en el pasado- para su disfrute personal.
En un reportaje publicado por 'El Confidencial' hace varios años recogía que se utiliza sobre todo para encuentros de trabajo, "por ejemplo, reuniones de presupuestos o reuniones especiales de los equipos de las distintas consejerías". Pero hubo un tiempo en que no fue así, cuando incluso la conocían como 'la casa de la pradera' o 'el hotel'. "La fama la alcanzó con los populares, cuando en algunos ámbitos de la Comunidad de Madrid se empezó a conocer como el 'chalet de las fiestas' por el uso privado que de él hacían un 'número selecto y reducido de dirigentes del partido", se contaba en el citado reportaje. A día de hoy solo mantiene su uso institucional pero algunas voces apuntan a que este fue uno de los enclaves en los que se movió la trama Gürtel.
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