En el marco del nuevo Distrito 11, un proyecto del Ayuntamiento de Barcelona destinado a la cooperación con Palestina, el alcalde Jaume Collboni y su homólogo de Ramala (Cisjordania), Issa Kassis, han firmado este miércoles un acuerdo de colaboración entre ambas ciudades. Este convenio se ha suscrito en la capital catalana después de que Israel vetase la entrada a Collboni el pasado mes de agosto y en la misma semana en la que se ha acordado un alto al fuego en Gaza. Según ha explicado el jefe del Gobierno barcelonés, el contenido del pacto ha sido fruto de conversaciones y de preacuerdos entre las dos partes, teniendo en cuenta las prioridades de la capital cisjordana y aquello en lo que la ciudad condal puede ofrecer más ayuda.
El acuerdo de colaboración se divide en cuatro grandes áreas. La primera está centrada en el desarrollo urbano y la planificación metropolitana de Ramala, para la cual será de especial importancia el papel de los urbanistas de la capital catalana y de Barcelona Regional, la agencia de desarrollo del planeamiento urbanístico municipal. Otra de las líneas de actuación trata de la gestión del espacio público, el agua y las zonas verdes, sobre la cual Collboni ha señalado que desde el Ayuntamiento quieren implementar proyectos piloto de aprovechamiento de aguas grises, pluviales y recursos hídricos alternativos.
Asimismo, el Consistorio barcelonés trabajará para ayudar a Ramala en su desarrollo tanto tecnológico como económico mediante, entre otras entidades, sus centros de investigación, universidades y Barcelona Activa, la organización que se encarga de ejecutar las políticas de promoción financiera municipales. Por otro lado, la cuarta área de actuación consistirá en la creación de un canal para impulsar actividades e iniciativas culturales, deportivas y educativas.
"Tenemos mucha gente que puede ayudar con sus conocimientos al progreso de las ciudades palestinas y en la reconstrucción de Gaza"
Además, el alcalde de Barcelona ha asegurado que, con el proyecto Distrito 11, el cual cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros, no solo se colaborará con las ciudades de Palestina, “sino allí donde haya palestinos, es decir, también los campos de refugiados o la diáspora”. “Tenemos mucha gente con muchas capacidades que puede ayudar con sus conocimientos al progreso de las ciudades palestinas y en la reconstrucción de Gaza cuando se estabilice la situación”, ha declarado.
Por su parte, el alcalde de Ramala, Issa Kassis, ha agradecido a Collboni las iniciativas del Ayuntamiento de Barcelona, entre ellas la promoción de la Global Sumud Flotilla, así como a los barceloneses que se han manifestado a favor de Palestina “por protestar y reclamar justicia”. También ha expresado su gratitud por el proyecto Distrito 11 para ayudar en la reconstrucción de las ciudades palestinas, al que ha descrito como “un gesto precioso”. “Ha llegado el momento de reconstruir. Se lo debemos a los que han muerto y a los que han sobrevivido para que podamos ver la luz al final del túnel”, ha afirmado.
“La paz no se establecerá en Oriente Medio hasta que la gente palestina establezca su Estado con Jerusalén Este como su capital"
Respecto al acuerdo de paz firmado esta semana en Egipto, Collboni ha señalado que “la paz no puede significar impunidad” y ha abogado por que “aquellos que han cometido crímenes contra la humanidad sean juzgados en el Tribunal Penal Internacional y tengan la condena que se merecen”. Asimismo, ha exigido a Israel que deje entrar toda la ayuda humanitaria que Gaza necesita.
En este sentido, Kassis ha sostenido que “la paz no se establecerá en Oriente Medio hasta que la gente palestina consiga la autodeterminación y establezca su Estado con Jerusalén Este como su capital”. “Las partes que han firmado este acuerdo deberían trabajar para poder asegurarse de que la justicia prevalece”, ha añadido.
Collboni le entrega un olivo a Kassis
Tras la firma del convenio de colaboración entre Barcelona y Ramala, Collboni le ha entregado a Kassis un olivo como signo de paz, un obsequio que para el alcalde catalán refleja también los paisajes que comparten ambas ciudades como lugares mediterráneos. Igualmente, ha definido este árbol como “símbolo de conexión con nuestras tierras, nuestra cultura y de confianza en el futuro” y ha explicado que en Palestina muchos olivos son arrancados por el ejército israelí para expulsar a los palestinos que trabajan en la tierra.
El alcalde de Ramala se ha mostrado agradecido con el regalo y ha remarcado que las hojas de los olivos simbolizan la paz y las raíces la capacidad de resistencia. Posteriormente, Kassis ha entregado a Collboni un documento que certifica que una de las principales calles de la ciudad palestina ha sido bautizada con el nombre Barcelona, la cual hubiese sido inaugurada por el propio Collboni en el mes de agosto si Israel no hubiese impedido su entrada con la revocación de su visado.
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