Sin haberse cerrado todavía las heridas que ha provocado en la sociedad el escándalo que se está viviendo en Andalucía en relación al cribado de cáncer de mama, Isabel Díaz Ayuso vuelve a convertirse en protagonista al otorgar su Gobierno una licitación a una empresa cuyo producto fue el peor valorado a nivel técnico, pero que adquirió la primera posición en este proceso público de compra al mostrarse, con diferencia, como el más barato. Mientras los tests de la empresa estadounidense obtuvieron una nota de 15 sobre 30 en los criterios cualitativos, las otras cuatro restantes recibieron de mínima una puntuación de 20, llegando dos de ellas a 24.
Concretamente, los cribados que realizará la Consejería de Sanidad madrileña detectan si la paciente está infectada o no con el Virus del Papiloma Humano (VPH), una infección de transmisión sexual que. a menudo, desaparece por sí sola, pero otras deviene en el cáncer de cuello uterino (cérvix). De esta manera, el área sanitaria del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso extenderá el programa piloto Cervicam, que inició en en abril de 2023 en 20 centros de salud del área del Hospital Ramón y Cajal, realizando estas pruebas a mujeres de entre 25 y 65 años que hayan mantenido relaciones sexuales. Si bien, como se indica, el producto adquirido por la Comunidad para este cribado no estaría dando la misma fiabilidad que el resto que se habían presentado a esta licitación al plantearse un elevado riesgo de que las muestras no se tomen de manera adecuadas al no recogerlas un profesional sanitario.
El contrato de venta del que se beneficiará la empresa estadounidense Hologic hará llegar al sistema sanitario madrileño unos tests que serán usados como parte nuevo de este programa masivo de detección precoz del cáncer de cuello uterino, el cuarto más frecuente a nivel global entre las mujeres. Sin embargo, como se ha mencionado, para la puesta en marcha de esta iniciativa el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso parece haber dado poca importancia a los criterios técnicos, ya que según han trasladado los expertos de la Consejería de Sanidad, el producto de Hologic no ofrece la suficiente cantidad de información a la hora de realizar el cribado de este cáncer y posee riesgo de toma incorrecta de la muestra si la recogida no la lleva a cabo un profesional. No obstante, a pesar de haber planteado el pliego de la Comunidad que pagaría ocho euros por unidad de test, el de Hologic cuesta cuatro, lo que le hizo recibir una puntuación de 70 en el ámbito económico, ganando por un punto esta oferta pública de compra al obtener un total de 85 sobre 100 y quedar el producto de Abott, que sumó 22 en el apartado técnico, con 84.
Es cierto que los tests de Hologic disponen del visto bueno de la Organización Mundial de la Salud (OMS), si bien estos realizan un tipo de prueba distinto a los productos de las empresas Roche, Werfen, Abott y Vitro. De esta manera, lo que hace es obtener el ARN mensajero en lugar del ADN. En este sentido, la OMS no aconseja que las muestras de estos tests las tomen las propias pacientes, sino que lo haga un profesional sanitario. Además de haber otorgado la licitación a un producto con menor puntuación técnica, la Comunidad de Madrid estaría aquí procediendo de una forma que no es la idónea según esta institución internacional, ya que la Consejería de Sanidad plantea que sean las propias mujeres las que recojan los elementos que este cribado necesita, lo que aumentaría en buena medida el riesgo de fallo en el resultado.
Con todo, la elección de los tests de la empresa estadounidense Hologic ha generado un cambio en la partida económica planteada por la Comunidad de Madrid para este programa de detección precoz. De esta manera, los 3,4 millones de euros que se habían considerado debían dedicarse quedan reducidos a 1,8.
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