El Tribunal Supremo ha dado la razón a la Plataforma en defensa de los ríos Tajo y Alberche y al Grupo de Acción para el Medio Ambiente, obligando al Gobierno a implantar de inmediato los caudales ecológicos más exigentes en el Tajo.

El Alto Tribunal ha anulado el escalonamiento previsto para los años 2025, 2026 y 2027 en el tramo del río comprendido entre el embalse de Bolarque (Guadalajara) y el de Valdecañas, que incluye puntos como Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina. Esto supone que el Ministerio para la Transición Ecológica deberá aplicar desde este momento los caudales fijados para 2027, una medida que fortalece la defensa medioambiental del río y, con ella, el compromiso con la biodiversidad y el desarrollo sostenible en Castilla-La Mancha.

La sentencia destaca que no es legal retrasar la aplicación de estos caudales en tramos del río amparados por figuras de protección ambiental si no se han identificado objetivos específicos para su conservación, como ocurre en buena parte del recorrido castellanomanchego del Tajo. Así lo recoge expresamente el texto judicial, al subrayar que la situación del río no cumple con las exigencias de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea.

Desde la Red del Tajo celebran este respaldo judicial, que consideran un paso más en su estrategia legal de más de 15 años. “El Tribunal Supremo sentencia, sencillamente, que la prórroga a 2027 de los caudales del Tajo vulnera la normativa europea de Aguas”, afirman.

La resolución cuestiona la validez del reciente borrador de Real Decreto para 2025 sobre las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, presentado la semana pasada, que ahora debería actualizar sus valores conforme a estos nuevos caudales ecológicos ya en vigor.

Por ello, los colectivos instan a la Confederación Hidrográfica del Tajo a coordinarse con las comunidades autónomas implicadas para incluir los objetivos específicos de conservación en todas las masas de agua vinculadas a zonas protegidas.