El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que dará la "batalla" política e institucional para lograr que el Gobierno rechace la tramitación en el Congreso de la proposición de ley de ERC que busca otorgar a Cataluña la gestión íntegra del IRPF. Según ha advertido, se trata de una iniciativa que supondría "un cupo para unos a costa de los demás" y que, en su opinión, rompe el equilibrio económico y la igualdad entre comunidades autónomas.
El presidente castellano-manchego ha realizado estas declaraciones durante el acto conmemorativo del 25º aniversario de la Denominación de Origen Protegida "Montes de Toledo". En este contexto, ha aprovechado para alertar del riesgo que supondría aprobar una financiación singular para Cataluña, vinculada al apoyo de los republicanos a los Presupuestos Generales del Estado.
El plazo para que el Consejo de Ministros frene la tramitación de esta iniciativa concluye el 31 de octubre, una fecha que, según ha señalado García-Page, marcará la posición del Ejecutivo ante una propuesta que “por completo revienta el equilibrio entre ingresos y gastos del Estado”. Por ello, ha insistido en que reclamará “de forma insistente hasta ese día” que el Gobierno "cumpla con su obligación" y bloquee esta proposición de ley que, a su juicio, “vulnera la ley y rompe la igualdad entre los españoles”.
García-Page ha alertado de que, si el Gobierno no lo hace, “estará incumpliendo la ley y haciendo un flaquísimo favor al concepto de igualdad entre unos y otros”. Una advertencia que el presidente autonómico ha lanzado con el convencimiento de que la medida de ERC supondría una ruptura del modelo común de financiación, abriendo la puerta a privilegios fiscales inaceptables en una España que, ha recordado, “debe sostenerse sobre la solidaridad y la equidad”.
“No se puede romper el equilibrio económico del país”
El presidente de Castilla-La Mancha ha insistido en que la financiación autonómica debe abordarse en una mesa común, con las mismas reglas para todos, y no mediante acuerdos bilaterales que “dejen ganadores y perdedores”. “Esto no va de izquierdas o derechas, sino de sentido común”, ha defendido.
En su intervención, ha subrayado que la reforma del sistema de financiación autonómica no puede negociarse por la puerta de atrás ni al servicio de pactos políticos puntuales, sino desde un consenso nacional que garantice la igualdad real entre territorios. “Si cada comunidad juega con normas distintas, el sistema se resquebraja y pierde legitimidad”, ha advertido.
García-Page ha recordado que Castilla-La Mancha ha sido una de las regiones más activas en reclamar una revisión del modelo de financiación autonómica que tenga en cuenta criterios de población dispersa, envejecimiento y coste de los servicios públicos en el medio rural. Sin embargo, ha lamentado que “una y otra vez, se pretenda premiar al más ruidoso y castigar al que cumple las reglas”.
El dirigente socialista ha concluido asegurando que seguirá defendiendo sin descanso la igualdad de derechos y oportunidades entre los ciudadanos, vivan donde vivan, y que “la batalla por un modelo justo terminará saliendo bien, porque lo imposible, simplemente, no puede sostenerse”.