El 2021, a pocos días de su nacimiento, ya traía consigo la mayor nevada que atizaría la mayor parte de España y que quedará en la memoria de muchos. A pesar de que las previsiones meteorológicas ya avisaban de lo que se venía, las alertas llegaron tarte por parte del Gobierno y las administraciones autonómicas, y más tarde aún los medios para paliar sus efectos.

En los últimos días, los medios de comunicación han acaparado la mayor parte de sus informaciones con la evolución del coronavirus y con el estado de las comunidades autónomas con la borrasca Filomena. La situación de la Comunidad de Madrid es de las que más preocupan a nivel nacional. En estos momentos, el gobierno de Isabel Díaz Ayuso todavía se encuentra negociando con el Ejecutivo para decretar la capital como "zona catastrófica".

Sin embargo, "la nevada del siglo" ya estaba a la vuelta de la esquina en los últimos días del también atípico 2020, recordando así lo que una meteoróloga de La Sexta venía avisando del regalo de los Reyes Magos el 30 de diciembre. En la misma línea, destaca un "aviso especial" de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), publicado el 6 de enero, que ya indicaba con precisión las nevadas que se darían en el centro penínsular y que dejarían grandes estragos con nieve y heladas durante varios días. 

De este modo, las previsiones meteorológicas alertaban de que Castilla - La Mancha, la Comunida de Madrid, Castilla y León y el sur de Aragón, entre otras autonomías, serían las grandes afectadas por 'Filomena'. Al mismo tiempo, alertaban de que el descenso de temperaturas en los días posteriores generarían unas heladas "especialmente significativas".

Lo que Ayuso no vio venir

A pesar de los avisos continuos de la AEMET y la retransimisión de los mismos en los espacios dedicados a la meteorología de los informativos de televisión, la Comunidad de Madrid no invertió en medios para frenar la cantidad de nieve que aterrizaría en la capital, hasta que fue demasiado tarde.

El jueves 7 de enero, cuando comenzaron a caer los primeros copos de nieve, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ya empezaba a alertar a la población de que no se realizaran movilizaciones innecesarias ante las previsiones del tiempo. Sin embargo, en las últimas horas del día ya se podían apreciar los primeros problemas de las nevadas: coches atascados en la M-30 y múltiples carreteras cortadas por la acumulación de nieve.

Por su parte, Ayuso decía todo lo contrario en una entrevista reciente: "Nadie, ni la AEMET, fue capaz de hacer una previsión de la histórica nevada", desoyendo así todos los avisos meteorológicos que no obtuvieron respuesta a tiempo.