Están hartos, pero el hartazgo viene de lejos. Como mínimo, de hace un año, cuando Lebrija se sumó a la veintena de municipios de la provincia de Sevilla para crear la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública: su objetivo, “buscar una solución a la grave situación que sufre el sistema de Atención Primaria de la comunidad autónoma y, muy especialmente, de la provincia de Sevilla”. 

Justo un año después de crearse la Plataforma, un grupo de vecinos iniciaba este jueves un encierro en el centro de salud de Lebrija contra el "deplorable" estado de la asistencia sanitaria en este municipio sevillano. Denuncian que las citas médicas en “el centro de salud se retrasan" entre 20 y 30 días, "con picos de más de 40". Además, la "inmensa mayoría" de las consultas son telefónicas y las agendas de citas "se bloquean" al llegar a los quince días, por lo que resulta "imposible" acceder a las mismas a través de internet.

Según relataban ayer en nota de prensa, las urgencias de toda la comarca, atendidas en el hospital de alta resolución (CHARE), tenían hasta el mes de mayo un funcionamiento "aceptable, pero es en el mes de junio cuando la Gerencia del Distrito Sanitario Sevilla Sur adopta la decisión de recortar el 33% de la plantilla que atendía dicha unidad de urgencias”. Donde había tres médicos por turno, dejaron dos, "provocando la sobresaturación del personal, crisis de ansiedad en algunos de ellos y las largas esperas de los usuarios para ser atendidos."

La Plataforma denuncia “la permanente falta de personal, especialmente médicos de familia y pediatras, está limitando el acceso de los vecinos de Lebrija a la asistencia sanitaria pública. No se cubren las bajas o ausencias, no existen pediatras desde hace años en el pueblo. La plantilla de médicos de familia adjudicada es de 15, insuficientes para una población de cerca de 28.000 habitantes y la plantilla no se ha cubierto ni en plena pandemia".

El alcalde de Lebrija, José Barroso, venía demandando desde meses antes de constituirse la Plataforma “una solución urgente para los centros de salud, dotándolos de los efectivos, recursos y medios necesarios". Barroso firmó en su día al consejero de Salud de la Junta de Andalucía de la compleja situación que soportaba el centro de salud de Lebrija.

En enero de 2022 el regidor mantuvo una reunión con la delegada territorial de Salud  y Familia en Sevilla, en la que le insistió "en la necesidad urgente de cubrir todas las bajas médicas y vacantes, así como a reforzar y dotar a los centros de salud de medios y recursos necesarios para mejorar el Servicio de Atención Primaria". 

La siutación en la provincia no parece haber mejorado significativamente un año después. Esta misma semana, el secretario general del PSOE de Sevilla, Javier Fernández, exigía al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, que “pare la hemorragia de la Atención Primaria ante el riesgo serio de colapso del sistema público".

Fernández denunciaba que “el año 2023 ha comenzado igual o peor que como acabó el 2022, con una sanidad pública en nuestra tierra bajo mínimos, con centros de salud y puntos de urgencias que siguen cerrados a lo largo y ancho de la provincia, con un plan de Navidad del SAS que ha desbordado los ambulatorios y las urgencias hospitalarias".