Si no se ha inspirado en la película ‘Tres anuncios en las afueras’, lo parece. En la premiada cinta de Martin McDonagh, una mujer interpretada por la gran Frances McDormand decide alquilar tres vallas publicitarias junto a la carretera de la ciudad para denunciar que las autoridades no han hecho nada para esclarecer la violación y el asesinato de su hija.

En la realidad, la vecina de Coria del Río Estrella Pichardo, de 44 años, ha decidido alquilar una valla similar para reclamar a las autoridades andaluzas una intervención quirúrgica en el hospital Virgen del Rocío que la libre de los terribles dolores que padece.

En la valla, situada en el Real de la Feria de Abril, Estrella aparece vestida de torera junto a la Puerta del Príncipe de la Maestranza de Sevilla, con una leyenda que dice: "Con respeto y valentía, me enfrento a mis heridas”.

"Llevo con la vértebra rota un año, y no lo digo yo, lo dice la médica de cabecera. Yo no puedo más, no tengo vida. Yo estoy con morfina, que no me quita los dolores, me adormece", relataba días atrás en una entrevista en el programa de Antena 3 Espejo Público.

Los problemas médicos de Pichardo comenzaron 17 años atrás, cuando fue intervenida de una hernia de disco en la sanidad privada. La cosa no salió bien. Desde entonces ha sido intervenida hasta en seis ocasiones veces, también en la sanidad pública. Una sanidad pública que no sale muy parada en su relato: asegura que después de casi un año tratando de conseguir una cita terminó en urgencias en enero de 2022. “Llevé una radiografía hecha por mi médico de cabecera en la que pone que se aprecia una posible fractura vertebral”, relata.

“Necesito ser operada, no aguanto más”, afirma, aunque admite que la neurocirujana que la ha tratado dice que la intervención no es viable. En las pruebas diagnósticas realizadas en el servicio de Neurocirugía del Virgen del Rocío no existe constancia de una fractura vertebral, por lo que “no tiene prevista ninguna intervención” en el complejo hospitalario sevillano, aseguran desde la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.

En declaraciones a Espejo Público aseguró que para poder pagar la valla ha tenido que vender los recuerdos personales de su padre fallecido, un camafeo y un collar de oro del Gran Poder. La valla cuesta cerca de 400 euros mensuales, aunque Estrella ha asegurado hoy que la empresa le ha regalado dos meses más de alquiler. En su casa no sobra el dinero: el único dinero que entra es el sueldo de su marido; son padres de una niña de 12 años.