La diputada no adscrita, portavoz de Adelante Andalucía y referente autonómico de Anticapitalistas, Teresa Rodríguez, cree que el Partido Socialista de Juan Espadas se ha equivocado al tender la mano al PP para aprobar los presupuestos de 2022.

Lo dijo anoche en una entrevista en el programa Acento Andaluz, de la cadena de televisiones locales 7TV Andalucía, que dirige y presenta Fernando Pérez Monguió. Peguntada sobre el papel de la izquierda en esta legislatura, Rodríguez contestaba:

Juan Espadas se ha equivocado, primero porque se ha visto que el PP no tenía voluntad de aprobar el presupuesto, ni con el PSOE ni con Vox; y segundo porque es evidente que participar en la estrategia del presidente de la Junta de aparecer como líder moderado es fortalecer la operación comunicativa de Juanma Moreno. Moreno no es moderado, es suavón; es de derechas pero suavón, que es una expresión muy andaluza”.

Originario del habla malagueña, el término ‘suavón’ no está en el diccionario, pero su significado alude a un tipo de persona que no grita, no se enfada o no tiene brusquedades, pero está muy lejos de ser como aparenta; alguien en verdad taimado, pero lo bastante hábil para disimularlo con éxito. El Diccionario Fítittu lo define como “persona en apariencia inofensiva, pero con mala uva”.

Para Rodríguez, el PSOE le habría hecho el juego a Moreno, que “sabe que para aspirar a captar a cierto electorado del PSOE tiene que tener un perfil bajo en políticas de derechas”.

Aun así, cree que la influencia real de la extrema derecha ha sido mucho más determinante de lo que sugieren las apariencias: "Vox no ha tenido papel en el BOJA [Boletín Oficial de la Junta de Andalucía], pero el 'pin parental' se está aplicando por la puerta de atrás en los centros educativos, incluso con instrucciones para que se limiten determinadas actividades que fomentan determinadas cuestiones como la lucha contra la violencia de género".

La diputada también ha denunciado las maniobras del PP para justificar un adelanto electoral: “El último invento comunicativo es la pinza”, ha dicho en relación al discurso oficial de culpar al PSOE y a Vox de la inestabilidad de su gobierno derivada de la deserción de la extrema derecha de la mayoría que hizo presidente a Moreno.

Al igual que ya ha dado a entender en distintas entrevistas, Teresa Rodríguez dijo estar dispuesta a encabezar de nuevo la candidatura de Adelante a la Junta de Andalucía si “lo pide mi organización”.

Rodríguez incumpliría así su compromiso de no estar más de ocho años en política, aunque ella matiza que se refería no a dejar la política sino a no vivir de la ella. Piensa que podría reincorporarse a su puesto de profesora de Secundaria y compatibilizar su empleo con el escaño.

Su excompañero de bancada Ignacio García ya lo intentó, pero sin éxito porque la Mesa del Parlamento, siguiendo las indicaciones de los juristas de la cámara, entendió que ser diputado era incompatible con el desempeño de un empleo público.

Rodríguez está dispuesta a llevar el asunto al Tribunal Constitucional, donde cree que ganaría porque es una “discriminación” que, en cambio, no se da si el diputado realiza trabajos en el sector privado.

En cuanto a la posibilidad de integrarse en una plataforma electoral con el resto de fuerzas situadas a la izquierda del PSOE, Rodríguez no la rechaza pero muestra escaso entusiasmo. La diputada no quiere renunciar a que, al menos en las elecciones generales, Andalucía cuente “con un espacio en Madrid para defender los intereses reales de nuestra tierra y dejar a un lado el centralismo político”.