Susana Díaz ha sido entrevistada esta semana por en el diario “El País”. Interesante la pieza informativa porque entremezcla reflexiones y aspectos personales curiosos con análisis políticos de la actualidad.

Estudios, becas y trabajo
En ella Susana Díaz, nacida en 1974 (39 años) y que pudo licenciarse en Derecho gracias a la política de becas revela como complementó los gastos de su carrera con trabajos esporádicos como dar clases particulares o vender cosméticos casa por casa. Con la beca y en el seno de una familia trabajadora, no era suficiente para pagarse los estudios. Y es que Susana Díaz es la mayor de cuatro hermanas en una familia trabajadora con padre fontanero y madre ama de casa del barrio de Triana. Por ello y por que sabe lo que es vivir con estrecheces y lo que significa la igualdad de oportunidades lo que pretende “es que los que vengan detrás tengan las mismas oportunidades que he tenido yo. Eso hoy está en peligro”.

Culto a su madre
Con una sencillez lejana a las declaraciones de otros estadistas, Díaz confiesa que aún su madre le ayuda en determinadas ocasiones. “Yo aún no los tengo, pero ella me ayuda en muchas cosas. Desde que te pones mala y te trae el puchero o a resolver cosas domésticas, ¿tú no te has puesto enfermo alguna vez y tu madre te ha traído el puchero? Pues eso”.

Bética y sufridora de los colores
Confiesa su adhesión a la causa beticista aunque el equipo haya bajado a segunda división. Ser del Betis es “una manera de sufrir, como la vida, una alegría que duele”, define la presidenta andaluza como0 una de las características que definen a los seguidores verdiblancos. Aunque aporta un dato para el optimismo para la próxima temporada descendidos: “Lo del Betis es transitorio. Vamos a disfrutar un poquito el año que viene en Segunda y luego ya veremos”.

Creyente y defensora de la laicidad
A lo largo de la entrevista también se descubren otros aspectos de su biografía personal como que siendo creyente es defensora y participando de alguna manera de la parafernalia de la religiosidad popular de Andalucía es una defensora absoluta de la laicidad en el Estado y en la sociedad.

Meteórica carrera política
Con 16 años se afilió a las Juventudes Socialistas. Luego, en 1997, llegó a ser secretaria de Organización de esa organización y dos años después ya era concejala del Ayuntamiento de Sevilla. Años después, José Antonio Griñán, la nombró consejera de la Presidencia en su Gobierno y de ahí a la presidencia de la Comunidad autónoma más poblada de España. Parte de ese éxito radicaría en la definición que otros hacen de ella de la que afirman que es “trabajadora incansable y un poco prusiana”. No le preocupan as acusaciones de que se ha dedicado siempre a la actividad política: “Hay gente que se ha dedicado a ganar dinero y fama, y otra gente que se dedica al ejercicio de lo público” razona.

Su marido, la poesía y Alejandro Sanz
Reconoce que es muy celosa de su intimidad y que no le gusta que le pregunten por su marido. Es él ámbito de la esfera privada que quiere preservar. “No hablo de mi marido porque no está en política", corta de manera tajante el asunto. Pero si lo define como “un chico de mi barrio, le gusta la música, la cocina, el fútbol y costalero de la Esperanza de Triana”. Díaz es fan y escucha la música de Alejando Sanz. Aficionada y lectora reiterada de la novela histórica revela que también le gusta la poesía que lee como una especie de sosiego: Rubén Darío, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez, entres sus autores preferidos y de cabecera.

Crisis de Gobierno y roces con IU
Habla de la reciente crisis de gobierno que tensó mucho durante unos días la relación entre los socios, PSOE e IU y no niega que “saltaron chispas” aunque lo justifica en que “era importante hacer las cosas bien y actuar con justicia social para quien acceda a las viviendas públicas sea quien más lo necesita y no quien grite más y las ocupe ilegalmente. Ambas partes hemos actuado con responsabilidad, sabiendo que, por encima de nuestras diferencias, nos une un interés mayor que es el de dar una respuesta diferente a la crisis, desde el respeto a los derechos y libertades de la gente, desde la igualdad y la solidaridad”.

Es la presidenta, ella dirige y decide
Al hilo de esta respuesta deja claro, como ayer lo hizo en el Parlamento andaluz que ella es la dirige y preside el Gobierno andaluz. “Soy la presidenta de todos los andaluces y andaluzas, tanto de los que protestan como de los que no; y dos, que tanto en éste como en los casos a los que haya de enfrentarme, mi actuación siempre estará guiada por dos principios irrenunciables: la igualdad y la legalidad” subraya con cierta dosis de autoridad.

Esperanza en Andalucía
Manda un mensaje de esperanza a los andaluces al estar convencida de que e esta tierra se puede crear a gran velocidad empleo Para ello explica que se ha demostrado en este año. Se basa en que tres de cada cuatro afiliaciones a la Seguridad Social en este país se han producido en Andalucía. “Destruimos empleo a gran velocidad, pero también lo creamos. ¿Cómo? Generando confianza en sectores potentes como el agroalimentario, líder de las exportaciones y que debe retener más valor añadido. Mejorando la oferta turística, rompiendo la estacionalidad, el turismo de sol y playa, generando construcción sostenible, también en el sector aeronáutico.

El sueño andaluz
Por último imagina su sueño andaluz traducido en que quiere que Andalucía crezca y sea capaz de devolver parte de lo conseguido. “Eso significará que los andaluces tendrán un futuro mejor que el presente que viven y que seremos una tierra competitiva. Aquí hay talento y sabemos disfrutar de la vida. Me dan rabia los tópicos, podemos mirar al futuro así. Su sueño: “que Andalucía sea tierra de oportunidades, que los jóvenes no tengan que marcharse y devolver los apoyos recibidos.

Seguirá en Andalucía y no se presentará a las primarias
Y para ello garantiza que no se irá a Madrid, que seguirá aquí en el tajo del Sur. No se presentará a las primarias como algunos quisieran, otros dicen y algunos esperan. Espeta un “no sé ni cómo me andáis preguntando eso”. “Seguiré en Andalucía y después del congreso habrá un candidato o candidata por el que trabajaré para que sea el futuro presidente de España”. Su ambición personal dice que ya está cumplida: “Yo ya he llegado donde no había soñado: ser presidenta de mi tierra”.