Y a mí que me registren, podíamos decir la inmensa mayoría de los socialistas que cada cual a su manera ha construido Partido, se ha solidarizado con el devenir de los últimos años de Gobierno de ZP; previo a nuestro Congreso, y fundamentalmente a las elecciones andaluzas, se le arrebujan los papeles y gestos del juego de las notoriedades, sufridas o leales, con nuestra acción de gobierno, que buscan hueco en la línea de salida de la travesía del desierto que nos espera. Las recetas son tan sencillas como épicas las realidades que nos esperan para convencer.
¿Qué hay de lo mío?
Rajoy, como es natural recibe grandes presiones de los poderes fácticos para que incorpore en su lista de ministros, y en especial, los del área económica, a algún padawan de los jedis financieros. Para los no entendidos sobrela Guerrade las Galaxias, esto consiste en nombrar a algún sobrado tecnócrata de los llamados eclécticos, criados entre los brazos de Golman Sachs, Bilderberg, Davos, Botín o quién sabe que diablo. Mientras tanto casi cinco millones de parados escriben sin esperanza a los Reyes Magos, con la triste pregunta ¿Rajoy, qué hay de lo mío?
