Hacía exactamente 14 años que la investidura del presidente andaluz y la formación de su Gobierno no transcurrían con la placidez con que volverán a hacerlo este verano de 2022. La mayoría absoluta del PP de Juan Manuel Moreno retrotrae al escenario del año 2008, cuando Manuel Chaves cosechó la que sería la última mayoría absoluta de los socialistas, hoy en horas peligrosamente bajas.

Dado que de cara a la investidura no caben sorpresas, el foco informativo se centra ahora en las personas que elegirá Juan Manuel Moreno para configurar el núcleo duro de su Ejecutivo, una vez que dos de las personas que lo conformaban dejan Andalucía para ocupar plaza en la dirección nacional del PP.

En efecto, el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz en funciones, Elías Bendodo, confirmaba ayer su salida de San Telmo para ejercer a tiempo completo de coordinador general del Partido Popular. Y lo mismo sucede con el hasta ahora consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, que se traslada a la calle Génova de Madrid para dedicarse en exclusiva a sus responsabilidades como vicesecretario de Economía del PP.

El presidente busca sustituos para cubrir ambos puestos, los más importantes en cualquier Gobierno tras el de presidente. En teoría, el segundo cargo de más relevancia en el Gobierno autonómico era el de vicepresidente, que ocupaba Juan Marín, pero su papel de número dos era más aparente que real. El verdadero número dos siempre fue Bendodo, a quien todos los observadores identifican como el verdadero cerebro gris del Ejecutivo saliente. En San Telmo, pues, tras su marcha se busca otro Bendodo.

'Juanma reina y Elías gobierna' es una frase que ha circulado durante esta legislatura en cenáculos periodísticos y políticos resumir gráficamente las capacidades políticas y la relevancia de las tareas asignadas a Bendodo, que a su vez ha contado como fontanero mayor de San Telmo con el veterano Antonio Sanz, que ha desempeñado con eficacia y discreción el cargo clave de viceconsejero de Presidencia.

No es descabellado pensar que Antonio Sanz pueda entrar en el futuro Gobierno de Moreno en una consejería de relevancia, siempre que el presidente esté completamente seguro de que la instrucción judicial del 'caso maletines' no salpicará al político jerezano. Mano derecha de Javier Arenas durante años, Sanz supo preservar llos puentes y mantener relaciones muy fluidas con el grupo socialista en los tiempos gloriosos del bipartidismo.

Bendodo ha dejado, en todo caso, muy alto el listón, por lo que al presidente Moreno no le será fácil encontrarle un sustituto o sustituta capaz de dar tan buen rendimiento como el ya número tres de Génova.

Bendodo ocupará un escaño de senador en representación de la Comunidad Autonóma. Es una práctica habitual en los partidos: estos se ahorran un sueldo y su señoría queda a salvo durante cuatro años de imprevistas turbulencias que pudieran apearlo del cargo orgánico.

El Partido Popular tendrá cinco de los 9 senadores que le corresponden a Andalucía por este concepto tras los 58 escaños que ha logrado en las andaluzas y gana tres senadores sobre la pasada legislatura, cuando tuvo dos por este concepto.

En principio, la intención de Moreno era seguir contando con Bravo como consejero de Hacienda en la nueva legislatura por su capacidad negociadora para sacar adelante los Presupuestos de 2023, pero el resultado electoral con mayoría absoluta para el PP no hace necesario su perfil para aprobar las cuentas, informa Europa Press.