El portavoz de Vox, Alejandro Hernández, no tiene de qué preocuparse. No se verá ante la embarazosa situación de ver al Parlamento debatiendo si lo suspende temporalmente de sus derechos, que es lo que reclamaba el PSOE en una proposición no de Ley (PNL) que ha sido rechazada por la mayoría conservadora en la Mesa del Parlamento.

La PNL socialista proponía dicha suspensión temporal del portavoz ultra "por atentar de modo grave, en el ejercicio de sus funciones, al decoro parlamentario con su comportamiento el pasado 19 de noviembre durante la sesión de control al Gobierno". Hernández mandó a “tomar por culo” a la presidenta cuando de la Cámara esta le negó la palabra.

En un comunicado, el portavoz adjunto del Grupo Socialista, Rodrigo Sánchez Haro, ha criticado que las tres derechas –PP, Cs y Vox– hayan tumbado la iniciativa. El Grupo Socialista recurrirá la negativa de la Mesa. Aunque según algunas fuentes el rechazo se debió a motivos jurídicos, en realidad la Mesa es soberana y la opinión de los letrados no es vinculante.

El portavoz socialista ha criticado así que "las tres derechas de PP, Cs y Vox han unido sus votos en la Mesa del Parlamento para rechazar la iniciativa parlamentaria socialista planteada para que la Cámara y sus grupos políticos expresaran el rechazo a las actitudes violentas, agresivas e irrespetuosas como la protagonizada por Alejandro Hernández en el último Pleno, evitando incluso que la proposición no de ley llegue a debatirse".

La líder socialista, Susana Díaz, ha dicho que el presidente y el vicepresidente de la Junta, ante la falta de respeto a la Cámara, han dicho que "pelillos a la mar, que aquí no ha pasado nada, que mañana un niño va a un instituto y le dice a su profesora que se vaya a tomar por donde dice Vox, y aquí no ha pasado nada".