El fracaso de la moción de censura en la Región de Murcia para desalojar al Partido Popular ha hecho aflorar las divisiones hasta ahora poco explicitadas en el seno de Cs Andalucía.

Mientras el líder regional del partido y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, unía su voz a la de otros dirigentes críticos exigiendo la convocatoria urgente de la Ejecutiva Nacional del partido para que Inés Arrimadas dé explicaciones, la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, se alineaba expresamente con la presidenta nacional de la formación naranja.

En un tuit publicado en su cuenta oficial, Ruiz escribía: “Nadie dijo que el camino correcto fuera el más fácil. Cs es incompatible con cualquier tipo de corrupción, y eso lo tienen claro Inés Arrimadas y Edmundo Val”.

Captura de pantalla 2021 03 13 a la(s) 10.04.02

 

La consejera acompañaba su comentario con este tuit publicado por la dirección nacional de Cs: “El nuevo caso de corrupción del PP en la Región de Murcia: comprar voluntades para evitar la moción de censura”.

La cuenta oficial del partido en Andalucía también retuiteó este mensaje de la dirección nacional: "Corrupción tras corrupción, eso es el PP de la Región de Murcia".

Mientras, de boca de Marín no ha salido ni una sola palabra de aliento a Arrimadas, que por su parte nunca ha apoyado explícitamente que quien fuera candidato naranja a la Presidencia de la Junta en 2018 vuelva a serlo en las próximas autonómicas.

El fiasco de Murcia, posible merced al ‘tamayazo’ urdido velozmente por el PP para alinear en sus filas a tres diputados tránsfugas de Cs, es seguro que polarizará todavía más las posiciones contrapuestas dentro del partido en Andalucía.

Si, como parece probable en estos momentos, Arrimadas sale debilitada de esta crisis, las opciones de leales suyos como Rocío Ruiz o Fran Hervías para controlar el partido se verían seriamente mermadas.

Marín parece haber unido su suerte a la del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, de quien aparenta sentirse mucho más próximo que de la líder nacional de su partido. "Abducido" es la palabra que utilizan los más maliciosos para describir el estado de Marín con respecto al PP.

Las pésimas previsiones electorales de Cs en Andalucía no han hecho mella alguna en Marín, cuyo discurso enconadamente antisocialista y su proximidad a la órbita del PP se asemejan a lo defendido en su día por Albert Rivera en España, con consecuencias devastadoras para Cs.

Ruiz, mientras tanto, ha venido subiendo últimamente el tono anti Vox de su discurso, dejando claro su rechazo a participar o apoyar en el futuro un gobierno autonómico donde estuviera presente la extrema derecha y deslizando su prefencia por un "gobierno progresista".

Vox ha interpretado esas declaraciones de Ruiz como 'casus belli': entiende el partido ultra que la consejera contribuye a desestabilizar el Ejecutivo andaluz sin que ni su partido ni el presidente de la Junta la hayan llamado a capítulo.