La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, visitó ayer la Feria de Abril, donde, aunque se paseó con dirigentes de la denominada izquierda alternativa y mantuvo distintos encuentros, no parece que consiguiera plenamente su objetivo de agruparlos a todos ellos en una coalición electoral.

Las tres fuerzas principales de ese frente común neonato son Podemos, Izquierda Unida y Más País. El declive electoral de la primera fuerza y la significativa presencia institucional y territorial de la segunda en Andalucía han modificado el panorama con respecto a diciembre de 2018, cuando concurrieron juntas bajo la bandera de Adelante Andalucía, hoy hecha jirones.

Mientras, Más País parece haber encontrado su lugar bajo el sol: su candidata Esperanza Gómez se perfila como cabeza de lista por Sevilla, lo que garantiza su elección. En la coalición se integrarían también Equo y otras pequeñas formaciones andalucistas y ecologistas, pero su peso electoral efectivo es casi insignificante.

A poco más de doce horas de que esta medianoche se cierre el plazo para inscribir coaliciones para las elecciones del 19 de junio, la espadas de Podemos e Izquierda Unida parecen seguir en alto: los morados quieren a Juan Antonio Delgado como candidato, mientras que IU apuesta por su portavoz parlamentaria Inmaculada Nieto.

La presión operada por Podemos eligiendo en primarias a Delgado como paso previo a que fuera aceptado por IU como candidato a la Presidencia de la Junta no ha surtido el efecto esperado: la dirección regional de IU no se baja de la tesis de que en cada territorio debe encabezar las listas el partido con más presencia y arraigo en el mismo.

En Andalucía no hay duda de que ese partido es Izquierda Unida, sobre todo después del descabezamiento de Podemos Andalucía, cuya líder desde 2015 y candidata ese año y en 2018, Teresa Rodríguez, fuera expulsada de la formación. Rodríguez se apropió de la marca Adelante Andalucía, con la que concurrirá en solitario.

El mensaje que Díaz dejó ayer en Sevilla fue este: Díaz manifestó: "El verbo que me gusta conjugar es sumar, sumar y sumar. Sumar diversidades, sumar proyectos diferentes, sumar para seguir ensanchando nuestro país. Desde luego, lo que me gustaría es que Andalucía no se coloque de espaldas al signo de los tiempos, sino que mire hacia adelante y hacia la suma".

La suma, sin embargo, no se consumó. En todo caso, la vicepresidenta y promotora de un nuevo espacio de las izquierdas no socialistas dejó claras sus preferencias exhibiéndose por el Real del brazo de Inmaculada Nieto, que ha sabido ganarse como portavoz parlamentaria un prestigio que la ha situado en primera línea de salida de cara al 19-J.

En todo caso, las expetativas electorales son poco esperanzadoras. Si Adelante Andalucía obtuvo 17 diputados en 2018 –tres menos de los sumados tres años antes por Podemos e IU concurriendo por separado–, las encuestas atribuyen al espacio situado a la izquierda del PSOE no más de 10 o 12 escaños, de los cuales quizá dos irían a parar al nuevo Adelante de Rodríguez.