Aunque tampoco lo tenía muy difícil dado que era el único candidato, el diputado de Unidas Podemos en el Congreso Juan Antonio Delgado, guardia civil de profesión, ha ganado con autoridad las primarias de su partido para elegir al aspirante a la Presidencia de la Junta.

Delgado obtuvo un 71,05 por de los votos: 4.215 de los 5.932 participantes inscritos en el proceso, pero eso no significa que vaya a ser el candidato de la coalición Por Andalucía, cuya segunda pata es Izquierda Unida, que prefiere como cabeza de lista a su portavoz en el Congreso, Inmaculada Nieto, muy bien valorada por el periodismo parlamentario.

La victoria de Delgado mete, en todo caso, presión a IU para que acepte a Delgado. También debe dar su visto bueno Más País Andalucía, el partido de Íñigo Errejón integrado en la coalición después de que los andalucistas de izquierdas con los que configuró la plataforma Andaluces Levantaos rechazaran incorporarse a la confluencia con Iu y Podemos.

Los datos de participación en estas primarias de Podemos quedan, en todo caso, muy lejos de los registrados allá por 2015, cuando Teresa Rodríguez fue elegida candidata a la Presidencia de la Junta. La entonces eurodiputada se impuso con el 81 por ciento de los más de 15.000 participantes en el proceso. Ciertamente, la cifra de participación fue mucho más abultada que ahora, pero el porcentaje de votantes con respecto al total de inscritos ya alertaba de las debilidades orgánicas de la formación morada: votó solo el 28 por ciento de los 55 inscritos.

La pujanza de Podemos en las elecciones andaluzas 2015 ya se vio muy mermada en las de 2018 y todavía lo está en las de 2022. Esa debilidad y su escasa presencia territorial son los argumentos esgrimidos desde Izquierda Unida y el PCA para que sea Nieto y no Delgado quien encabece la candidatura.

A solo 24 horas de que termine el plazo para inscribir coaliciones de cara a las autonómicas del 19 de junio, Delgado no renuncia a incorporar a Por Andalucía –nombre periodístico pero todavía no oficial de ese frente menos amplio de lo prometido– a las huestes de Teresa Rodríguez, que se presenta en solitario bajo la marca Adelante Andalucía, la misma por la que concurrió en 2018, pero ya muy disminuida pues no forman parte de ella ni Podemos ni Izquierda Unida.

Las discrepancias ideológicas y estratégicas en el seno del grupo parlamentario y la apropiación por Rodríguez de la marca Adelante desencadenaron una ruptura traumática que acabó con la expulsión de la líder gaditana y los diputados afines a ella: en total, 11 de 17.

Las heridas que dejó aquella ruptura no fueron solo políticas sino tamibén personales. Y financieras: los diputados expulsados del grupo parlamentario, hoy denominado Unidas Podemos por Andalucía, dejaron de tener acceso a los fondos de la Cámara y el nuevo Adelante de Teresa Rodríguez se ha visto obligado a impulsar una campaña de microfinanciación popular para sufragar sus gastos electorales.

"Voy a trabajar hasta el último minuto por un acuerdo con IU, porque soy consciente de la alianza estratégica, y para poder contar con Teresa Rodríguez”, dijo ayer Delgado, cuya buena voluntad seguramente llega demasiado tarde.

La determinación de Rodríguez de acudir en solitario a la cita del 19-J es firme. E irreversible: la dirigente de Rota puso como –¿imposible?– condición para incorporarse a la coalición la restitución al grupo parlamentario de ella y del resto de los diputados expulsados por transfuguismo, una sentencia, por cierto, de grueso calibre que no se ajustaba del todo a la conducta de los condenados. 

En ese contexto y acompañada por el ministro de Consumo Alberto Garzón, la vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos en el Ejecutivo, Yolanda Díaz, se desplazará este jueves a Sevilla para visitar la Feria de Abril y quizá hacer un último intento de integración de todos los partidos en un único frente amplio. En principio, forman parte del mismo Podemos, IU, Más País Andalucía, Alianza Verde, Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz, aunque solo las tres primeras formaciones tienen peso electoral propio.

Durante su presencia en la Feria de Abril, la vicepresidenta visitará la caseta del Ayuntamiento de Sevilla y también se acercará a las de los sindicatos CCOO y UGT. Además, está previsto también que asista a la caseta del PCE, organización en la que milita, y allí podría tener encuentros con miembros del espacio confederal.

En el entorno de la vicepresidenta, informa Europa Press, se mostraban ayer optimistas sobre la posibilidad de que las fuerzas progresistas puedan culminar un acuerdo, lo que ensancharía la base de izquierdas para esta cita electoral, en línea con la confluencia que se explora en Francia de cara a los comicios legislativos.

La titular de Trabajo, que promueve un nuevo proyecto transversal de ámbito estatal para las futuras generales, mira con interés esa opción de frente amplio en un territorio clave, si bien desde su equipo recalcan que no forma parte de ninguna de las formaciones implicadas y, en consecuencia, no tiene poder decisorio. La decisión táctica de Díaz de ponerse de perfil en la negociación del frente andaluz ha desconcertado a unos y decepcioando a otros.