La asamblea del 15-M del barrio de la Trinidad buscaba un lugar donde reunirse y se fijaron en un solar abierto, de los muchos que hay en el barrio llenos de basura y ratas. Lo primero que hicieron fue sacar de allí los escombros y los restos en descomposición.

Colaboración de los vecinos
Para adecentar el espacio, otros vecinos les fueron proporcionando tela metalica, materiales de obra y algún dinero para comprar cemento; los más cercanos también suministran agua y luz.

Primera cosecha de habas
Aunque el huerto es pequeño, ya tienen su primera cosecha de habas, que luce rodeada de plantas ornamentales. Para los tomates, lechugas y demás hortalizas deberán esperar un poco más, porque todavía están haciendo los semilleros.

Dignidad a un barrio castigado
Los miembros del huerto no buscan solo comer sano, sino sobre todo una forma de unirse, disfrutar y devolver la dignidad a un barrio castigado como pocos por el desempleo y la falta de expectativas.