Colaboración de los vecinos
Para adecentar el espacio, otros vecinos les fueron proporcionando tela metalica, materiales de obra y algún dinero para comprar cemento; los más cercanos también suministran agua y luz.
Primera cosecha de habas
Aunque el huerto es pequeño, ya tienen su primera cosecha de habas, que luce rodeada de plantas ornamentales. Para los tomates, lechugas y demás hortalizas deberán esperar un poco más, porque todavía están haciendo los semilleros.
Dignidad a un barrio castigado
Los miembros del huerto no buscan solo comer sano, sino sobre todo una forma de unirse, disfrutar y devolver la dignidad a un barrio castigado como pocos por el desempleo y la falta de expectativas.