Los granadinos siguen sin saber a ciencia cierta si durante los próximos cuatro años tendrán un solo alcalde o más bien dos.

PP y Ciudadanos, que ayer cerraron el nuevo gobierno local en el que no tendrá cabida Vox pese a lo firmado por las direcciones nacionales de ultras y conservadores, no han aclarado si el alcalde naranja Luis Salvador lo será durante toda la legislatura, como él viene repitiendo desde la constitución del Ayuntamiento, o si dentro de dos años cederá la ansiada vara de mando al popular Sebastián Pérez, tal y como asegura este que le prometió el propio Salvador poco antes del Pleno en el que los siete concejales del PP lo hicieron alcalde.

Lentejas malagueñas

Entre los observadores y dentro del propio PP granadino, que preside Pérez, existe el convencimiento de que Génova, en connivencia con la dirección andaluza del partido, vendió a los populares granadinos por el 'plato de lentejas' de la Diputación de Málaga, feudo del PP que esta vez los de Juanma Moreno solo podían conservar con la ayuda de Ciudadanos.

Se da la circunstancia de que el hombre fuerte del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, fue presidente de la Diputación antes de incorporarse al Ejecutivo que dirige el también malagueño Moreno, ninguno de los cuales parece a su vez mantener una gran sintonía con Sebastián Pérez, el gran perdedor en una partida que se ha jugado sin disimulo a sus espaldas. 

'Atraco' al PP

Con solo cuatro concejales, Ciudadanos ha compensado el ‘atraco’ al PP por quedarse con una Alcaldía cuyo destinatario natural era Pérez cediendo a los populares las áreas de gobierno de mayor peso político – Economía, Urbanismo, Contratación, Seguridad y Movilidad– y creando nada menos que siete Tenencias de Alcaldía, de las que cinco quedarán en manos del PP.

El PSOE ha cifrado en más de 400.000 euros el coste de tal despliegue de nuevos cargos. Para la concejal socialista Ana Muñoz, PP y Cs han decidido “esquilmar las arcas municipales sin pudor, con una actitud déspota y cínica, una verdadera tomadura de pelo”. Vox eleva ese sobrecoste a medio millón de euros.

Vicealcalde en el aire

En el aire queda también si el primer teniente de alcalde Sebastián Pérez logrará finalmente el premio de consolación de ascender a vicealcalde, un cargo que habría que crear expresamente para él, pero para lo cual PP y Cs necesitarían los votos de Vox, cuya dirección nacional ha roto con el PP por incumplir este el pacto en virtud del cual los ultras iban a entrar en los gobiernos locales de PP y Cs.

Es poco probable que Vox vote a favor de crear esa Vicealcaldía que endulzaría, al menos en parte, las amarguras padecidas por Pérez, con quien el líder local de Vox y exmilitante del PP Onofre Miralles mantiene un enfrentamiento africano desde hace años.