Gaudeamus igitur gobernumdum habemus. Eso: alegrémonos de tener nuevo Gobierno andaluz aunque sea con retraso y aunque solo cuente con un apoyo minoritario para desempeñar las tareas administrativas y ejecutivas que le han sido encomendadas por el Estatuto. Aleluya, hermanas y hermanos andaluces, como dirían Bethoveen y Miguel Ríos en su Himno. Viva la alegría, España y Jerez y parte del extranjero, que es Cuenca. De Cataluña y Artur Mas, ni hablemos y menos ahora que se han separado pacíficamente Convergencia de Uniò, porque son parte del Ejido (del latín exitus, 'salida') o sea el sexto árbol después del quinto pino a la izquierda, donde el Señor perdió el sombrero y su primo, san Juan Bautista, encontró la zamburiña de bautizar. Y como siempre ocurre, nunca llueven consejeros al gusto de todos. Que si es un gobierno de continuidad y de rescatados del armario de Zapatero, como Rosa Aguilar; que si ninguno baja de los cincuenta y hay varios sexagenarios (menos mal que no sexogenarios) que sí que no, que no que sí que, como a la Parrala, les gusta el vino y, hasta más de uno o una prefieren el anís de Rute y la cazalla seca al marrasquino. Y eso que aquí no hay Zapatazo ni antecedentes que sean parientes próximos ni lejanos del Tamayazo y ya casi no nos acordamos de la Pinza para advertirnos de su reedición en directo o en diferido, o de su edición facsímil, conmemorativa, o en rústica o de bolsillo, aunque para qué queremos más de lo que tenemos con los Abecés  de Madrid o de Sevilla, con el Mundo o con el Ideal o con la COPE o con gran parte de la nueva prensa digital o con Twitter, Facebook,Lindekin, Tinde, Istagrán y todas esas malas artes digitales que se aposentan en la Nube y desde allí se atrincheran en la impunidad del anonimato para asaetear sin misericordia todo lo que se mueve y luego dicen que el pescado es caro. –María Manuela (Carmena) ¿me escuchas? Yo de vestidos no entiendo pero ¿te gusta de veras ese que te estás poniendo? Porque aunque Susanita (Díaz Pacheco) tenga un ratón de verdad, a una madre no se encuentra y a ti te encontré en la calle de san Vicente. O en la Palmera. Así que ahora ya se sabe: leña al mono que es de goma y a Cristo que lo fundó. Y aunque se haya podido comprobar que estas últimas líneas se inspiran en la técnica de la escritura automática que inauguró en Francia André Breton durante el periodo surrealista de entreguerras, léanse con atención y téngase cuidado; ojo al parche, que dicen los castizos, que el que avisa no es traidor, como decía Manuel Vázquez Montalbán  en aquellos inigualables artículos de la revista satírica Por Favor que firmaba con el seudónimo de Manolito Quinto de España y nada, absolutamente nada de Alemania, como ahora Tsipras y Varufakis, lastimicas mías de mi corazón, que son el anuncio de otra salida anunciada del euro y puede que de la otra Unión (la europea) que van a tener más bemoles que nosotros y al final se va a demostrar que no eran corderos disfrazados de lobos sino viceversa, como los Trescientos contra la omnipotencia persa, David contra Goliat que es Cristina Lagarde, que casi tiene nombre de mosquetera y está mucho más empoderada que Rato y su venganza será terrible, como la del Mercader de Venecia. Aunque, a pesar de los muchos miedos, zozobras y advertencias, se va produciendo la cumplimentación de las nuevas instituciones renovadas como consecuencia de las elecciones del 24-M y aquí no pasa nada. Bueno, pasan dos cosas, a saber, una, que hay muchísimo ruido mediático producido por el hecho de que, a pesar de ese ruido, no pasa absolutamente nada; y dos, que hay gente a la que le gustaría que pasara pero que, por ahora, no ha encontrado la manera de que pase, ni siquiera como consecuencia de la abdicación de Esperanza Aguirre, que  está celebrando su despedida forzosa de la centralidad mediática del PP y de la centralidad política de su sede corruptamente sufragada en el primer piso de la calle de Génova de Madrid en cuyo balcón no volverá a aparecer Rajoy ni crecerá la hierba.