Los cronistas deportivos lo llaman hat-trick y los académicos triplete. Es cuando un mismo jugador marca tres tantos en un mismo encuentro. Es lo que logró ayer el presidente Juan Manuel Moreno en el Parlamento autonómico: la aprobación de dos importantes proyectos de ley (Infancia y Reconocimiento de la Autoridad del Profesorado) y la superación del debate de totalidad de un tercero no menos relevante (Suelo).

La jornada parlamentaria de ayer apuntala el mandato de Moreno, que parece haber superado con éxito las presiones de Vox y de la propia dirección nacional del Partido Popular para adelantar las elecciones andaluzas, que no tocan hasta diciembre del año que viene.

Tras el batacazo socialista en Madrid a manos de Isabel Díaz Ayuso, Pablo Casado confiaba en que una convocatoria electoral en Andalucía garantizaría un nuevo triunfo del PP –así lo pronostican la mayoría de encuestas–, lo que a su vez debilitaría a Pedro Sánchez y acabaría llevándolo a él en volandas hasta el palacio de la Moncloa.

Moreno y su equipo apuestan por apurar el mandato y salvaguardar así la estabilidad, que han convertido en uno de los ejes de la legislatura.

Profesorado

En efecto, con los votos de PSOE, PP, Cs y Vox, la abstención de Unidas Podemos por Andalucía y el rechazo de los diputados no adscritos procedentes de Adelante Andalucía, el Pleno del Parlamento aprobó este miércoles el proyecto de Ley de Reconocimiento de Autoridad del Profesorado, que persigue reconocer la autoridad docente y destacar su figura como pilar fundamental del sistema educativo, con la finalidad de procurar "un adecuado clima de convivencia en los centros docentes que contribuya a garantizar el pleno ejercicio del derecho a la educación de todo el alumnado".

El proyecto, que ha impulsado la Consjería de Educación y Deporte que dirige Javier Imbroda, quiere garantizar al docente la asistencia jurídica y psicológica ante situaciones de conflicto, y ello con la finalidad de procurar un adecuado clima de convivencia en los centros docentes que contribuya a garantizar el pleno ejercicio del derecho a la educación de todo el alumnado.

Además, concreta el ámbito de aplicación de la Ley a toda acción contraria a la integridad física y moral del profesorado siempre que sea derivado de su labor docente y directiva (artículo 2.4), cualquiera que sea el momento y el lugar. Otra de las novedades de la norma es que actualiza e incluye cuestiones como el ciberacoso (artículo 2.3), las mejoras de condiciones laborales y la ampliación al PAS (personal de administración y servicios).

Infancia

Igualmente pero con los votos de todos los grupos salvo Vox, la Cámara aprobó el proyecto de Ley de Infancia y Adolescencia de Andalucía, que busca garantizar una protección a la infancia y adolescencia en el ámbito del territorio andaluz.

Para la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, se trata de “una ley pionera y mucho más avanzada que la estatal que convierte a Andalucía en referente por cuanto la protección y la prevención se convierten en piedras angulares de cualquier acción política". 

"Cuántas veces soñé, en mis 30 años de profesión, poder recuperar la infancia perdida de tantos niños y niñas, poder actuar a tiempo para evitar el dolor y sufrimiento, y que tuvieran la familia soñada", dijo emotivamente la consejera a quien Vox lleva meses intentando sacar del Gobierno.

Suelo

El tercer éxito del Gobierno andaluz de PP y Cs fue que la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (Lista), conocida como Ley del Suelo, superó el debate de totalidad tras rechazar PP, Cs y Vox la enmienda a la totalidad planteada por el grupo Unidas Podemos por Andalucía.

Los socialistas que ahora dirige Juan Espadas enmendaron al PSOE de Susana Díaz y se abstuvieron: son favorables a los artículos de la ley que aceleran la aprobación de planes urbanísticos cuya tramitación es ahora demasiado engorrosa, aunque se muestran contrarios a la desprotección medioambiental que propugna el texto del Gobierno.

Inicialmente, Vox había impedido con su abstención que la ley siguiera adelante. Fue el 26 de mayo, pero el palo que Vox puso entonces en la rueda del Gobierno conservador muy poco tenía que ver con el texto en sí: obedecía a que la dirección nacional del partido había ordenado a su grupo en Andalucía visibilizar el malestar ultra con la Junta por haber acogido a menores marroquíes llegados ilegalmente a Ceuta.

Una vez que el proyecto de Ley del Suelo ha superado el debate de totalidad, seguirá su tramitación, por urgencia, en la Comisión de Fomento y Ordenación del Territorio, donde los grupos podrán presentar enmiendas parciales.

Para la consejera de Fomento y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, es urgente la tramitación de esta ley para afrontar la recuperación económica tras la pandemia del coronavirus. Este texto, según Carazo, pretende "clarificar el urbanismo andaluz mediante reglas claras y sencillas que contribuyan a agilizar y simplificar los trámites urbanísticos y a reactivar la economía, a la par que se protege el medio ambiente y el entorno".

Para la izquierda, en cambio, el proyecto abre la puerta la ladrillazo, la especulación y la desprotección medioambiental, por lo que el Ejecutivo deberá introducir modificaciones sustanciales si quiere contar con los votos de PSOE, Adelante y no adscritos para una aprobación que, en todo caso, tiene garantizada una vez que Vox ha regresado al redil conservador.