Exigir lo que no se puede, esa parece la norma en este momento. Tengo una anécdota de cierta vez con un amigo en una conocida cadena de hamburgueserías, hace ya muchos años, que siempre recordaré y creo que viene ahora que ni pintado.

Cuando nos juntábamos, mi amigo y yo, era casi un ritual, un peregrinaje a nuestro particular paraíso de la hamburguesa. Ese día, como tantos otros, hicimos nuestro pedido, todo con la normalidad sobradamente conocida, y cuando nos sirven la comida, descubrimos que ha habido un error, nuestras hamburguesas debían llevar tomate, y las que nos habían entregado no llevaban. ¿Nos habrían dado el pedido de otro cliente?

Nos acercamos al mostrador y explicamos el problema, lo más normal del mundo. Pero de muy malas maneras, nos contesta un dependiente con cara de enfado, ante la situación, que se había acabado el tomate y que las estaban sirviendo así desde hacía más de una hora. Vale, pero "no nos habéis avisado" le replicamos. A lo que contestó: "¿y que queréis que le haga? ¿Que les pinte el tomate?".

Claramente, lo que queríamos era una disculpa, pues estas cosas, que pueden pasar en cualquier lado, hay que indicarlas al pedirlo, no ya cuando la comida está en la mesa. Si hubiéramos sabido lo del tomate tal vez habríamos cambiado nuestro menú, o no, y tan contentos.

Todos sabemos cómo están las cosas respecto al coronavirus, las dificultades que hay con los test, las mascarillas y demás equipos de seguridad. Todos conocemos cómo está el mercado. La tremenda subida de precios que han tenido todos estos artículos. El gobierno nos informa constantemente de todo. Estamos como mi amigo y yo en la hamburguesería, pero en esta ocasión sabemos perfectamente que no hay tomate. Y aun así veo que demasiados se dedican a exigirlo como si el gobierno fuera el responsable de la escasez de tomate, como si por gritar más fuéramos a conseguir el tomate, como si se pudiera pintar un tomate y nosotros comérnoslo. 

La situación actual es como es. Una cosa es pedir y recordar que necesitamos todo lo que necesitamos, para que no se le pase por alto nada al gobierno, y otra tratar la situación como si no fuera algo que tenemos que aceptar, pues por mucho que protestemos no va a aparecer mágicamente lo que necesitamos. Todo ese material sanitario ha de producirse en algún sitio, y eso no es magia, es logística, y ya sabemos cómo están las cosas. Como decía el Guerra: lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible" ¿Le pinto el tomate?