Era una comparecencia muy esperada y el fundador del Partido Andalucista no decepcionó. Alejandro Rojas-Marcos fue siempre uno de los baluartes del partido, pero también una de sus rémoras en determinado momento. Sus peleas con Pedro Pacheco son un capítulo de suma importancia de los anales del andalucismo. Pero Rojas Marcos no habló de ello. En realidad, el exalcalde de Sevilla hizo poca autocrítica. En realidad, casi ninguna. En realidad, le echó a otros la culpa de que el PA, formalmente disuelto desde el pasado fin de semana, hubiera fracasado en su intento de consolidarse como un actor significativo en mapa político andaluz. Para Rojas-Marcos, el principal culpable del fracaso del andalucismo es el propio pueblo andaluz, que nunca fue lo bastante andalucista para sostener el nacionalismo blando e integrador del PA. Lo que no explicó el carismático dirigente andalucista es por qué ese mismo pueblo andaluz sí fue andalucista, aunque fuera solo moderadamente, hasta el año 2008 y solo hasta ese año, fecha en que no logra renovar la modesta pero sostenida representación en el Parlamento de Andalucía. También dijo Rojas-Marcos en su intervención ante los periodistas, este miércoles en Sevilla, que el PA siempre fue un partido de izquierdas. Probablemente era la primera vez que el fundador del PA hacía un pronunciamiento tan explícito sobre la ideología de su partido, que para los analistas políticos nadó durante mucho tiempo en las apacibles aguas de la ambigüedad y la indefinición expresa. El histórico dirigente del Partido Andalucista (PA) Alejandro Rojas-Marcos ha señalado este miércoles el "desinterés del pueblo andaluz por tener un partido andaluz" como "causa del fin" de dicha formación, que a lo largo de sus 50 años de historia ha realizado una tarea "heroica", al tiempo que ha advertido, de cara al futuro de la ideología andalucista y posibles partidos en ese espectro de ideas, que "sobre cenizas no se construye nada", por lo que "lo nuevo que surja no podrá ser desde ni a partir del PA", sino que "cuanto más nuevo sea, más posibilidades de futuro tendrá", informa Europa Press. LA LEJANA PRIMAVERA DE 1965 En una rueda de prensa en un hotel de Sevilla asentado sobre "la casa en la que surgió el PA en la primavera de 1965", Rojas-Marcos ha realizado un repaso por la historia de un partido del que se le considera fundador, y en la que él mismo, en una primera parte de su intervención, se ha formulado preguntas que seguidamente ha ido respondiendo, y ello después de la aprobación del cese de la actividad política del PA en un congreso el pasado sábado. Rojas-Marcos ha defendido que el PA "jamás ha abandonado la ideología de izquierdas" con la que nació, aunque ésta se haya mostrado "más moderada o más radical" en el tiempo, ni tampoco ha abandonado "su razón de ser, Andalucía". Así, ha subrayado que dejó de llamarse Partido Socialista de Andalucía (PSA) para convertirse en Partido Andalucista para "identificarnos más en positivo", con un término, andalucista, "inventado" por el considerado como padre de la patria andaluza, Blas Infante. De esta manera, aunque a lo largo de su trayectoria el PA "ha pactado a izquierda y derecha", ha sido para alcanzar "pactos de gobierno que buscaban la gobernabilidad" de ciudades o de la comunidad autónoma, pero con eso "no ha puesto en juego la ideología, que se ha mantenido", según ha insistido. Igualmente, ha señalado que el PA "nunca ha tenido un suelo firme, amplio" de votantes, y sí "muchos prestados", procedentes del PSOE o del PP que en un momento dado decidían votarles a ellos cuando se sentían molestos con dichos partidos y que regresaban a éstos cuando el PA se acercaba más a uno o a otro. En todo caso, ha señalado que los "errores" cometidos por el PA no pueden ser vistos como "más graves" de los de otros partidos, y que en él no ha habido "imputados o condenados", y ha apuntado que su formación "debería haber empezado por abrirle los ojos a Andalucía, por convencer a los andaluces" de la conveniencia de tener partidos andaluces antes de "dar por supuesto que aquello estaba consolidado". OFERTAS ENVENENADAS Rojas-Marcos ha definido "ser andalucista" como "ejercer de andaluz", la postura del ciudadano al que "no le basta con ser andaluz como un origen de nacimiento o de residencia" y "quiere ejercer políticamente de andaluz y solo ejercer políticamente de andaluz", algo que es lo que él mismo pretende "ejercer hasta el final". En esa línea, ha descartado militar en otros partidos que no sean el PA después de haber sido considerado fundador de éste, y a la hora de votar, nunca lo hará "a un partido que no sea andaluz". Sobre el futuro de sus compañeros, militantes del PA, ha defendido el "derecho absoluto" que tendrán de "optar por lo nuevo que surja", pero ha aseverado que no se puede producir un "tráfico de ideología", pretender irse a otro partido y llevarse la ideología del PA con ello. Frente a otros partidos, ha remarcado que el PA ha luchado a lo largo de su historia "con uñas y dientes" por "negarse a dejar de ser un partido andaluz", de modo que ha rechazado propuestas de otros partidos que "nos han ofrecido todo a cambio de federarnos con un partido estatal". Al hilo, ha apuntado que "durante la Transición", el PSOE le ofreció al PA "lo mismo que al PSC en Cataluña, convertirnos en el PSA-PSOE de Andalucía", y que a los dirigentes andalucistas les "ofrecieron todo". UN PUEBLO POCO PUEBLO El que fuera alcalde de Sevilla ha insistido en atribuir la "causa del fin" del PA al "desinterés del pueblo andaluz por tener un partido andaluz", algo que ha provocado que "hayan caído" todos los intentos por conformar y consolidar partidos andaluces en la comunidad autónoma, como los de Clavero Arévalo o Pedro Pacheco, ha agregado. "El pueblo andaluz todavía no está suficientemente convencido en su conciencia de pueblo de que es útil un partido andaluz", ha aseverado al respecto. Pese a ello, el PA "ha llegado mucho más lejos que Blas Infante", logrando "éxitos electorales" que éste no tuvo, y ha abierto la puerta a la opción de que se originen nuevos partidos que traten de tomar el testigo del PA.