“El comisionado del Polígono Sur debe limitarse a sus competencias exclusivamente; si tiene cualquier tipo de duda o cuestión sobre la incidencia del Covid en el distrito, debe dirigirse a la Consejería de Salud, concretamente, al delegado de Salud de la provincia, y con él pactar las decisiones a tomar, y no anunciarlas sin hablarlas antes".

Las palabras, ayer en rueda de prensa, del consejero de Presidencia y portavoz de la Junta eran una advertencia a Jaime Bretón, pero también tenían algo de aviso a navegantes: cuidado con dar a entender a la opinión pública que la oleada de contagios del coronavirus está descontrolada y es preciso adoptar medidas drásticas para frenarla.

Hoy mismo, Izquierda Unida ha pedido la dimisión de Elías Bendodo tras localizar un documento oficial del Distrito de Atención Primaria Costa del Sol en el que consta que el contagio comunitario en Málaga era conocido por la Junta desde el pasado 24 de agosto, aunque no fue hasta ayer cuando el portavoz dio cuenta informativa del mismo.

Pese a la gravedad de la situación, la Junta ha decidido esperar antes de adoptar medidas drásticas en la línea de las adoptadas la seman apasada por la Junta de Castilla y León en las provicnias de Valladolid y Salamanca. 

¿Uno de los nuestros?

Sorprendió la crudeza de la admonición de Elías Bendodo por ir dirigida a un correligionario del PP y alto cargo nombrado por el propio Gobierno andaluz, aunque consensuado previamente con las otras dos administraciones con competencias en el Polígono sur de Sevilla, el Ayuntamiento y el Gobierno central.

Sorprendió porque ni el tono seco utilizado por Bendodo era necesario ni el ‘pecado’ cometido por Bretón el día anterior lo merecía: el comisionado se limitó a lanzar una advertencia razonablemente respaldada por los datos de contagio que padecen varias de las barriadas más pobres del Polígono Sur, donde se cuadruplica la tasa media de la capital andaluza. Mientras que en Sevilla hay 80 positivos sobre 100.000 habitantes, en este barrio se alcanzan los 344 contagiados.

El comisionado aludió a que, si en las próximas dos semanas no se revertía la situación, habría que plantearse la adopción de medidas entre las que no cabía descartar el retraso en la vuelta al cole, restricciones a la movilidad de las personas e incluso el regreso a la Fase 1 del confinamiento.

Contra el discurso oficial

No estaba, en realidad, Breton, diciendo cosas muy distintas de las que han dicho o hecho alcaldes andaluces de localidades donde se han multiplicado los contagios, pero su reflexión en voz alta contravenía –desde las filas del PP– el discurso oficial de la Junta, temerosa de adoptar medidas que puedan resultar impopulares y poco partidaria de pinchar la burbuja del autobombo que ha venido inflando desde hace meses.

Es poco probable, por lo demás, que Bendodo hubiera amonestado públicamente con tanta acritud a un cargo público adscrito a alguna consejería concreta y nombrado por el consejero correspondiente.

El portavoz pudo decirle a Breton palabras que sonaban a ‘Jaime, por qué no te callas’ precisamente porque el cargo de comisionado es un verso suelto en la estructura de la Junta de Andalucía y porque, más allá del buen trabajo que pueda venir realizando, los anclajes orgánicos del propio Bretón dentro del PP de Sevilla son más bien frágiles.

Lo que dijo Bretón

"Vamos a esperar la evolución de 15 días, donde se desarrollarán actuaciones de la Policía Nacional, Local y adscrita a la Junta para ejercer controles sobre los positivos, así como el trabajo con las asociaciones", dijo Bretón en una entrevista concedida a Canal Sur Radio, recogida por Europa Press.

También avanzó que se iba a reunirse con las diez entidades más representativas de la zona este jueves para analizar la situación. Se trata de que desde estas asociaciones se acuda a los domicilios de las personas con Covid para "plantearles la necesidad del aislamiento y que no salgan para nada". "Si necesitan ayuda económica se las suministrará a través de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sevilla", añadía, subrayando que ha de haber "un registro exhaustivo de las personas infectadas para que estén aisladas dentro de la vivienda".

El comisionado explicaba que si una familia está contagiada, los hijos no han de acudir a ninguno de los 16 centros educativos existentes en el Polígono Sur. Por ello, Bretón dijo que propondrá a la Consejería de Educación tres opciones que pasan por evaluar la apertura de los centros educativos en general, sólo donde se ha detectado que las familias están más contagiadas o controlar cuáles son las familias contagiadas en el colegio para que el hijo de esa familia no acuda "al menos en quince días" con el objetivo de poder hacer "un control de la transmisión comunitaria".

Aunque su tono fue mucho más conciliador que el de Bendodo, las palabras de Bretón tampoco gustaron a la Plataforma Nosotros También Somos Sevilla, que aglutina a diversos colectivos del Polígono Sur y según la cual los brotes está muy localizados en personas del barrio cuya identidad se conoce y es posible controlarlas.