"Ya está bien de criminalizar al sector de la hotelería, que nos están arruinando". Son palabras del presidente de la Asociación de Hostelería de Sevilla, Antonio Luque, portavoz de un sector que se siente menospreciado por el Gobierno andaluz por haber adoptado nuevas restricciones “de un día para otro”.

El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, echaba desde Málaga balones fuera: "Si fuera una decisión política que pudiera tomar, no se cerraría antes ni la hostelería ni el comercio. Lamento mucho que se haya tenido que adoptar esta medida. Debemos respetar el criterio técnico de los especialistas para salvar vidas y cuidar de la salud de todos", ha dicho.

Hasta el miércoles el mensaje de la Junta era que apenas habría retoques en las medidas restrictivas sobre la movilidad y la actividad económica, pero tras la reunión del jueves de los comités territoriales de expertos se anunció un recorte que los hosteleros no esperaban: el horario de cierre de los establecimientos se adelantaba a las ocho de la tarde, aunque entrará en vigor a las cero horas del domingo 18.

El sector se queja de que ya contaban con las contrataciones y las compras de alimentos realizadas para estos días en los que había importantes reservas en los locales al ser la semana en la que se hubiera celebrado la Feria de Abril.

Las nuevas medidas estipulan restricciones de aforo y cierre de los bares y comercios no esenciales a las 20,00 horas para los municipios que se hallen en nivel 3 de alerta grado 1. "En el pasado Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) se inventaron eso del nivel 3.1, cuando no tiene ningún sentido", subraya Luque, que se pregunta qué diferencia existe entre las 20,00 y las 22,00 horas y si "el virus es más efectivo a partir de las 20,00 horas".

Además, asegura que "va a seguir el toque de queda a las 23,00 horas y la gente en la calle, fiestas privadas, los chalets llenos de personas, botellones y gente en el río". "Estamos muy indignados, cansados y desmoralizado", informa Europa Press.