La noticia la adelantaba ayer el diario Sur de Málaga en una información firmada por Ángel Escalera: la falta de cirujanos generales y del aparato digestivo en el Hospital Regional de Málaga (antiguo Carlos Haya) ha provocado la suspensión temporal de la colaboración de esos profesionales con el servicio de ginecología en las operaciones de endometriosis severa.

Hasta que no se contraten dos o tres nuevos cirujanos no se reanudarán las intervenciones de esta dolencia. El servicio de cirugía del antiguo Carlos Haya cuenta ahora con 26 cirujanos, cuatro menos que en 2008 pese a que entonces había menos cantidad de trabajo.

Precisamente hace ahora dos años la Unidad de Endometriosis de cirugía compleja del Hospital Regional era designada centro de referencia para Andalucía Oriental por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS), lo que ha permitido concentrar las pacientes de diversos puntos de la comunidad y mejorar su diagnóstico y tratamiento.

Las unidades de referencia tienen como objeto “garantizar la equidad en el acceso a una atención sanitaria de calidad, segura y eficiente a las personas con patologías de muy baja frecuentación, que por sus características, precisan de cuidados de gran especialización, motivo por el que estos casos se concentran en un número reducido de centros”.

Según el rotativo malagueño, la escasez de cirujanos está provocando significativos retrasos para las pacientes que necesitan pasar por un quirófano para someterse a una operación de endometriosis severa. La madre de una de las pacientes afectadas comentaba con desesperación que su hija sufría “unos dolores horribles y necesita ser operada ya, pero no sabemos cuándo la van a intervenir”.

La falta de profesiones en el hospital malagueño contrastan con el discurso triunfalista que viene manteniendo el consejero de Salud, Jesús Aguirre, que en octubre pasado presumía del incremento de personal desde su llega al cargo: 2.400 profesionales en el último año, de los cuales 836 eran médicos y 1.640 profesionales de enfermería.

Desde el propio hospital explicaban al periódico que “el servicio de cirugía general y del aparato digestivo ha sufrido una merma importante de profesionales, lo que ha hecho que los cirujanos se vean desbordados por el trabajo; la cartera de servicios ha aumentado y, en cambio, ha bajado la cifra de cirujanos. No es posible llevar a cabo el mismo volumen de intervenciones con menos profesionales”.