La Armada ha hecho sus mediciones pero los ecologistas del Campo de Gibraltar no se fían. Tienen buenas razones para esa desconfianza: la información pública sobre los movimientos de buques nucleares británicos en aguas de la Bahía de Algeciras es escasa y unilateral. Los activistas más críticos creen que España sabe de tan delicada cuestión lo que Gran Bretaña decide que sepa. Los últimos hechos parecen dar la razón a los más desconfiados: las autoridades españolas han tenido muchas dificultades para convencer a la opinión pública que realmente tenían información por anticipado y no se esteraron por la prensa del incidente de esta semana con el sumergible HMS Ambush.El Grupo Operativo de Vigilancia Radiológica (GOVRA) de la Armada Española ha tomado muestras en distintos puntos de paso del submarino HMS Ambush, que sufrió un accidente este jueves cuando se acercaba al puerto de Gibraltar, en la Bahía de Algeciras, aunque asegura no haber observado "ningún indicador alarmante" sobre posible contaminación radiactiva.Hasta tal punto no creen los activistas a la Armada que el portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz, ha informado del inicio de mediciones propias en torno a la Bahía de Algeciras para comprobar que no hay radioactividad.RESULTADO NEGATIVOAsí, en declaraciones a Europa Press este sábado, Muñoz ha explicado que aunque la Armada Española "no haya encontrado aún ningún tipo de contaminación, queremos vigilar y determinar cómo está la zona", y ha añadido que "no se habla del plan de emergencias en el Campo de Gibraltar ni del protocolo a seguir para la población civil en el caso de que hubiera radioactividad, algo que los ciudadanos deben conocer", ha advertido.Este domingo, el portavoz señalaba que, tras las primeras mediciones de radioactividad llevadas a cabo este sábado no han hallado signos radioactivos. No obstante, en declaraciones a Europa Press este domingo, Muñoz ha explicado que van a seguir haciendo mediciones durante toda la semana, ya que es algo "necesario" y, aunque "la Armada Española no haya encontrado aún ningún tipo de contaminación, queremos vigilar y determinar cómo está la zona", ha indicado.En este sentido, también van a emprender una campaña en el Campo de Gibraltar para que el submarino salga del puerto y no se repare ahí, puesto que "son bombas flotantes que constituyen un peligro para la población civil, y el puerto no debería ser un taller de reparaciones de submarinos".'AZUL OSCURO, CASI PLÁSTICO'Estas mediciones se producen en el medio de una campaña informativa llevada a cabo por Verdemar-Ecologistas en Acción que se denomina 'Azul oscuro, casi plástico', con la que se va a hacer un recorrido en el barco del colectivo por la bahía para comprobar el estado del agua. En esta campaña y recorrido también participa Raquel Ñeco, portavoz del colectivo ecologista.En este sentido, Muñoz ha remarcado que el puerto de Gibraltar es "una chatarrería viva, un taller de reparación de submarinos", ya que además de la avería de este submarino nuclear, según el portavoz, otro barco habría chocado con otro también este viernes y estaría atracado en el puerto hasta su total reparación.De esta forma, desde el colectivo continúan reivindicando la salida de "estas bombas nucleares" en el puerto de Gibraltar, para lo que van a seguir trabajando en esta línea.LAS EXPLICACIONES DE LA ARMADAMientras tanto, según han explicado fuentes oficiales, en un primer momento, en un primer momento el Grupo el Operativo de Vigilancia Radiológica (GOVRA) de la Armada Española --cuya base está en Rota (Cádiz)-- no tenía conocimiento de la llegada del submarino atómico británico, pero aseguran que fue alertado tan pronto como llegaron las primeras noticias de que el HMS Ambush tenía intención de dirigirse al Peñón.Si bien, estas fuentes admiten que España sí tenía ya conocimiento de la actividad de este submarino en la zona del Mar de Alborán puesto que dentro de los países de la OTAN existen procedimientos para conocer los movimientos de todos los submarinos aliados y así evitar las interferencias.Sin embargo, este grupo del Ministerio de Defensa, precisamente encargado de tomar muestras diarias del agua de la Bahía de Algeciras para detectar la contaminación por radiactividad, cuenta con un conjunto de instalaciones fijas en puntos predeterminados en previsión de las posibles escalas de buques de propulsión nuclear en la zona.De momento, la Armada ha asegurado que "aún es pronto" para determinar si se ha producido "algún tipo de contaminación, por leve que sea", ya que las estaciones pueden determinar la presencia de radiaciones gammas.Así, añade que las muestras se envían a un laboratorio para el análisis detallado que lo confirme, pero "por el momento no existe conocimiento de contaminación alguna". Igualmente, precisan que en caso de que se detectara una contaminación manifiesta se realizaría un muestreo más detallado en la zona correspondiente para conocer el "verdadero alcance" del incidente, aunque de momento no se ha dado el caso ya que "actualmente no hay ningún indicador alarmante".PROTOCOLOS PREVISTOSEn este sentido, desde la Armada exponen que si se llegara a constatar una contaminación que supusiera un peligro para la población, entonces se pondrían en marcha una serie de protocolos previstos, incluso de evacuación, dependiendo del nivel de contaminación.El protocolo previsto por el Ministerio de Defensa se llevaría a cabo a través de la DIGENPOL y de la UME y se requeriría del apoyo del Consejo de Seguridad Nuclear y del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas.El HMS Ambush es el primer caso de entrada en Gibraltar de un submarino nuclear "averiado" desde el Tireless, que se hizo famoso cuando el 19 de mayo de 2009 entró en Gibraltar con una grieta en la conducción principal de refrigeración del reactor que le mantuvo varado hasta el 7 de mayo de 2001. Entonces sí se activaron los protocolos y, de hecho el CSN realizó en la zona una inspección. Fuentes del CSN han confirmado a Europa Press que de momento no se ha requerido su actuación.