"Fernando Villén Rueda, con desprecio a los más elementales deberes de su cargo y en detrimento de los fondos que su posición le obligaba a disponer y administrar, satisfacía sus lúbricos deseos en locales de alterne y prostíbulos de la geografía andaluza. En ocasiones llegaba a organizar orgías con terceros no identificados que llegaron a alcanzar una cuantía considerable", en concreto 32.566 euros, aunque también llegó a gastar en restaurantes nada menos que 21.005,76 euros.

Es uno de los párrafos contenidos en el escrito de 18 folios que la Fiscalía Especial contra la Corrupción y el Crimen Organizado ha elevado al Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, de cara al juicio por los pagos en clubes de alterne con tarjetas bancarias de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), en la que figuran como investigados el exdirector de la entidad Fernando Villén y la ex directora económica financiera de la misma Ana Valls; solicitando seis años de cárcel para Villén y cuatro para Valls.

Culpables y responsables

El objeto de la fundación era, como recuerda el fiscal, “el fomento y promoción de los sectores productivos de la Comunidad Autónoma de Andalucía, con especial incidencia en los sectores industriales locales, en el ámbito de la formación, fomento del empleo y asistencia técnica”.

El caso Faffe es sin duda la estación de penitencia más deshonrosa del interminable calvario judicial que por el que transitan desde hace años los socialistas andaluces. Los delitos cometidos en la Faffe solo son atribuibles a quienes los cometieron, pero el hecho de que tuvieran la ocasión y la facilidad de cometerlos es atribuible a una gestión política poco celosa del dinero público, cuya fiscalización era manifiestamente mejorable.

En el escrito de conclusiones consultado por El Plural, la Fiscalía pide para Fernando Villén seis años de cárcel, seis años de inhabilitación especial y una multa de 7.200 euros, mientras para Ana Valls reclama cuatro años de cárcel, cuatro años de inhabilitación especial y una multa de 6.000 euros.

El fiscal solicita la apertura de juicio oral contra ambos acusados por un presunto delito continuado de malversación y otro supuesto delito de falsedad en documento oficial continuado cometido por funcionario público. Ambos acusados deberán indemnizar "conjunta y solidariamente a la Junta de Andalucía en la cantidad de 32.566 euros por las cantidades distraídas".

"Una escalada de disipación"

Los acusados, según el relato de la Fiscalía, “aprovecharon el sistema de caja para simular que Fernando Villén reintegraba los gastos de sus excesos. Para ello emplearon la caja central que dependía de Ana Valls y simularon anticipos inexistentes y reintegro de gastos no reales para cuadrar los gastos, todo ello en un contexto de incumplimiento generalizado de las normas”.

Particularmente sonrojante resulta este pasaje del relato de la Fiscalía:

“Esta escalada de disipación culminó en una orgía en el prostíbulo DON ANGELO, entre los días 22 y 23 de marzo de 2010, donde el acusado Fernando Villén, gastó a cargo de la Fundación CATORCE MIL SETECIENTOS TREINTA Y SIETE (14.737) €. Por orden de los acusados Villen y Valls, los gastos resultantes de tal orgía no fueron contabilizados. Antes al contrario pusieron en marcha un plan con la finalidad de proceder al pago y devolución de los mismos en metálico en el mismo local”.

“El 24 de marzo, faltando a la verdad y por orden de Villén, XXX, llamó a Unicaja alegando pérdida o robo de la misma para darle de baja. Dos días después, se produjo esa devolución. El acusado entregó el dinero en un sobre a su chófer XXX, con la encomienda de llevarlo al establecimiento de alterne, cosa que efectivamente se produjo. Así el responsable del prostíbulo hizo la devolución del gasto a través del TPV. Sin embargo, el dinero procedía de nuevo de las cajas de la Fundación”.