El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, insiste en llamar a las puertas del palacio de San Telmo, pero sigue sin obtener respuesta. Hoy en rueda de prensa ha vuelto a tender la mano al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, al que ha urgido a poner en marcha un plan de choque para combatir “el colapso de la sanidad pública”.

En concreto, Espadas propone un gran acuerdo sanitario que cuente con el aval de los sindicatos, las asociaciones más representativas del sector y los ayuntamientos y se desarrolle en estos ejes: un plan de modernización de la atención primaria y de los servicios de salud mental, el incremento de la inversión y del número de profesionales sanitarios y el desarrollo de incentivos para la estabilización de las plantillas.

La respuesta ha llegado poco después desde la filas populares. La número dos del partido, María Dolores López, ha despachado el ofrecimiento de Espadas con estas palabras: "Ya no sabe cómo llamar la atención ante su falta de liderazgo".

Aunque las críticas socialistas a la gestión sanitaria del Gobierno andaluz son mayoritariamente compartidas por usuarios, sindicatos y trabajadores sanitarios, la dirigente del PP sostiene que el PSOE "miente" cuando habla de colapso en las urgencias hospitalarias y afirma que “Espadas Cejas es un títere de Sánchez que permanece callado cuando desde el Gobierno de España se ataca a nuestra ganadería, a nuestra agricultura, no se ejecutan las infraestructuras del Estado o no se acuerda la reforma de la financiación autonómica".

Dirigentes populares, como Dolores López, acostumbran referirse al líder socialista citando sus dos apellidos, Espadas Cejas. El gesto algo infantil parece obedecer a un intento de desquitarse por el hecho de que los socialistas suelan nombrar al presidente no como Juanma Moreno, sino como Moreno Bonilla.

En opinión de Espadas, “no hay tiempo que perder. Hay quien ha decidido tener una vacaciones navideñas casi normales mientras los andaluces se han tenido que buscar la vida para conseguir una cita o un test”. También ha acusado del “pasotismo más absoluto” a Moreno y a su consejero de Salud Jesús Aguirre.

Ante la falta de respuesta de San Telmo el PSOE de Andalucía ha tramitado una petición de comparecencia del presidente ante la Diputación Permanente del Parlamento para que dé explicaciones por un sistema sanitario público que sufre “el mayor colapso que se recuerda” por la “falta de planificación de la Junta de Andalucía, la nula capacidad de gestión y el despido de 8.000 sanitarios”.

“Estamos en el punto más álgido, más negativo y más grave de la gestión sanitaria de Moreno Bonilla, con centros de salud colapsados, urgencias saturadas, colas de horas en atención primaria y agravamiento de la situación de los enfermos crónicos al aplazar sus tratamientos”, ha advertido el dirigente socialista.

Espadas ha aportados estos datos sobre la sanidad andaluza: en Almería hay un médico por cada 4.500 personas, cuando debería ser de 2.100 de media; en Cádiz hay listas de espera de tres meses para Traumatología o Neurología; en Córdoba faltan medicamentos y material sanitario; en Motril (Granada) se han suspendido las operaciones no urgentes; en Jaén no hay profesionales de pediatría en muchos municipios; en Málaga están cerradas las áreas de Maternidad del Hospital Clínico y Urgencias del Hospital Civil o en Sevilla se ha cerrado el área de salud mental del Hospital de Osuna. “Son servicios que no pueden esperar, como demuestra la movilización diaria de los ayuntamientos en cada provincia”, ha subrayado, tras pedir a Moreno Bonilla que deje de transferir recursos a la sanidad privada y se centre en la pública.

Frente a ello, Espadas ha desgranado las propuestas socialistas, que pasan por adecuar la financiación a las necesidades reales del sistema sanitario público, con un gasto medio por habitante que “permita hacer efectivo el derecho a la salud con todas las garantías”; la convocatoria urgente de la mesa sindical de la sanidad en la que negociar mejoras, incentivos y estabilidad que favorezcan la prestación del mejor servicio, junto a un plan para la equiparación salarial; además de un plan de modernización de la atención primaria “como eje del sistema sanitario”, con especial consideración a la atención pediátrica y urgencias.